El canal local de Miami Telemundo 51 informa, citando cifras proporcionadas por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), que la cifra de cubanos que cruzaron la frontera México-EEUU en el primer semestre del año fiscal 2015 ya supera la de todos los que lo hicieron a lo largo del año fiscal anterior.
Desde octubre de 2014, entraron a Estados Unidos por diversos pasos fronterizos 17.993 cubanos, acogiéndose a la Ley de Ajuste Cubano.
Consultado por la televisora, el abogado especializado en asuntos migratorios Willy Allen calificó el alza como "un Mariel silencioso", en referencia al éxodo de 125.000 cubanos por vía marítima en sólo unos meses de 1980.
Allen señaló que a esa cifra hay que sumar la cuota mínima de 20.000 visas de inmigrantes anuales que tramita la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana y entre 7.000 y 8.000 cubanos más que llegan por los aeropuertos desde terceros países.
Autoridades estadounidenses y analistas atribuyen el brusco aumento a rumores de que la Ley de Ajuste Cubano, que permite regularizar el estatus en Estados Unidos a los nacionales de la isla desde 1966, pudiera ser abolida en el marco del acercamiento entre los dos Gobiernos.
Aunque La Habana reclama su desaparición, el Gobierno del presidente Barack Obama ha dado seguridades de que la ley seguirá vigente en Estados Unidos, al igual que la política de pies secos/pies mojados que, bajo los acuerdos migratorios bilaterales, acoge a los cubanos que tocan tierra estadounidense y entrega a Cuba a los que son interceptados en el mar.
Aunque las salidas ilegales por la costa norte de la isla también han tenido un relativo crecimiento, la política de repatriaciones de Estados Unidos ha llevado a muchos cubanos dispuestos a abandonar su país a como dé lugar a reenfocarse en alcanzar la frontera mexicana, bien emprendiendo peligrosas travesías por mar hacia Centroamérica o viajando a Ecuador, que no les exige visas, para desde ahí iniciar un igualmente azaroso viaje como indocumentados rumbo norte, a través de siete países.
Estados Unidos no alienta la emigración ilegal e insegura desde Cuba, sino una segura, legal y ordenada bajo los acuerdos migratorios vigentes.