Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba continuaron con sus usuales desafíos en el 2024, incluidos la migración irregular, las sanciones económicas de Washington a La Habana y su demanda al régimen cubano de que respete los derechos humanos, y la inclusión de la isla en la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo, entre otros.
En mayo de 2024, Estados Unidos incluyó nuevamente a Cuba en la Lista de Países de Especial Preocupación “por haber participado o tolerado violaciones particularmente graves de la libertad religiosa”.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo en un comunicado en esa ocasión que los gobiernos que figuran en la lista "deben poner fin a abusos como los ataques contra miembros de comunidades religiosas minoritarias y sus lugares de culto, la violencia comunitaria y los prolongados encarcelamientos por expresión pacífica".
En el 2024, Cuba también permaneció en la Lista de Países que Patrocinan el Terrorismo (SSOT) aunque, en mayo, Estados Unidos la excluyó de la lista de Países que No Cooperan Plenamente con los Esfuerzos Antiterroristas, un proceso totalmente independiente.
El 12 de diciembre, se informó que Estados Unidos decidió mantener otro año más a Cuba en la SSOT, lo que conlleva una serie de sanciones para la isla, según consta en el informe 2023 sobre terrorismo en el mundo publicado por el Departamento de Estado.
Ese mismo día, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken confirmó durante una audiencia en el Congreso que no habría ningún cambio en la política hacia la isla antes de que el presidente Joe Biden deje el poder, el próximo 20 de enero.
En junio, el Informe sobre Tráfico de Personas del 2024, que prepara el Departamento de Estado norteamericano, dijo que “el gobierno de Cuba no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata y no está haciendo esfuerzos significativos” y, por lo tanto, permaneció en el Nivel 3.
Reuniones bilaterales, encuentros y desencuentros
Al igual que en años pasados, en el 2024 se efectuaron varias reuniones entre funcionarios estadounidenses y cubanos. En febrero, sostuvieron un encuentro en Washington, D.C. para discutir "asuntos de interés bilateral", como parte del Diálogo sobre Aplicación de la Ley entre ambos países. En abril, discutieron sobre asuntos migratorios y sobre la aplicación de la ley internacional y, nuevamente, en diciembre, sostuvieron otra una reunión bilateral sobre asuntos migratorios, esta vez en La Habana.
El encuentro revisó la implementación de los Acuerdos Migratorios iniciados en 1984, en el contexto del mayor éxodo migratorio de cubanos hacia Estados Unidos y ante la proximidad de que la futura Administración de Donald Trump ejecute su promesa de campaña de una deportación masiva.
Mientras tanto, las visitas de delegaciones oficiales del gobierno cubano a las instalaciones de la Administración de Seguridad en el Transporte en el Aeropuerto Internacional de Miami en mayo de este año, como parte de una serie de visitas recíprocas para discutir las mejores practices, fueron criticadas fuertemente por Congresistas cubanoamericanos y líderes de la ciudad.
Acusaciones de Cuba y reacciones de EEUU a protestas en la isla
En el 2024, Cuba acusó varias veces a Estados Unidos de estar detrás de protestas en la isla. En marzo, Estados Unidos rechazó las acusaciones de que estaba detrás de las manifestaciones registradas el día 17 de ese mes.
“Creo que lo que estamos viendo es un reflejo de la terrible situación que vive la isla. Instamos al gobierno cubano a que se abstenga de recurrir a la violencia y a las detenciones injustas y pedimos a las autoridades que respeten el derecho de los ciudadanos cubanos a reunirse pacíficamente”, declaró en esa ocasión el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Señaló, además, que en las protestas en varias ciudades cubanas los ciudadanos exigieron al gobierno electricidad, alimentos y libertades fundamentales.
Más tarde en el año, tras las protestas de octubre por los continuos apagones a causa del colapso energético, el régimen cubano nuevamente responsabilizó al gobierno de Estados Unidos por las manifestaciones y por la crisis energética.
Un funcionario del Departamento de Estado refutó las acusaciones de La Habana en un correo electrónico a Martí Noticias, señalando que "un mayor deterioro económico en Cuba no beneficia a Estados Unidos” y “sólo sirve para exacerbar las tendencias de migración irregular”.
"Estamos preocupados por los posibles impactos humanitarios en el pueblo cubano", dijo el portavoz en un comunicado. "Las condiciones económicas de Cuba, derivadas de la mala gestión a largo plazo de su política económica y sus recursos, han aumentado las dificultades del pueblo (...). Obviamente EEUU no tiene la culpa del apagón en la isla ni de la situación energética en general", subrayó.
Días antes, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, había respondido a las acusaciones del gobierno cubano durante su conferencia de prensa diaria: “Como hemos visto en los últimos años, la situación económica de Cuba, derivada de una mala gestión a largo plazo de su política económica y de sus recursos, ciertamente ha aumentado las dificultades de la población de Cuba. Quiero dejar en claro que Estados Unidos no es el culpable de los apagones en la isla, ni de la situación energética general en Cuba”.
Sector privado, bases chinas y otras discordias
Para cumplir con su objetivo de apoyar al pueblo cubano, en mayo de 2024, la administración de Joe Biden implementó medidas para fortalecer el sector privado en la isla, permitiendo a los emprendedores cubanos abrir cuentas bancarias en Estados Unidos y realizar transacciones internacionales.
También se autorizaron servicios para mejorar el acceso a Internet y se ampliaron opciones financieras para beneficiar a la población, según informó entonces el gobierno estadounidense.
En diciembre, el Departamento de Estado dijo a Martí Noticias que está monitoreando “muy, muy de cerca” la expansión de la presencia militar china en Cuba, tras la publicación de un nuevo informe que muestra nuevos detalles de presuntas bases de espionaje de Beijing en cuatro puntos de la geografía cubana.
Una reciente investigación del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales reveló detalles sobre cuatro instalaciones en Cuba que podrían estar respaldando los esfuerzos de China para recopilar inteligencia en la región, particularmente sobre Estados Unidos y sus vecinos.
También en diciembre, el presidente Biden, firmó la “Ley No Marcas Robadas Reconocidas en Estados Unidos”, que prohíbe la validación y el uso de marcas comerciales que hayan sido confiscadas por el régimen cubano desde 1959.
La medida"modifica la prohibición de reconocimiento por los tribunales de los Estados Unidos de ciertos derechos relativos a determinadas marcas, nombres comerciales o denominaciones comerciales", dijo entonces la Casa Blanca en un comunicado.
Una cubana entre las "Mujeres Coraje" de 2024
También en el 2024, la opositora cubana, Martha Beatriz Roque Cabello fue una de las mujeres activistas galardonadas con el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje 2024, que por 18 años ha otorgado el Departamento de Estado norteamericano.
En la ceremonia de premiación en la Casa Blanca, el Secretario de Estado Antony Blinken destacó que Roque Cabello no estaba presente en la ceremonia por decisión del gobierno cubano.
“Las autoridades cubanas han sometido a Marta a una larga campaña de detenciones y abusos, incluyendo prohibirle viajar al extranjero. Marta no está en persona pero que sepa que todos estamos con ella todos los días” expresó el Secretario Blinken en la ceremonia.
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