Cuba recibe el 2025 con apagones y limitación del transporte por falta de combustible, sumado a la escasez de alimentos y medicamentos que golpea fuertemente al país desde hace más de cuatro años.
"Prácticamente ningún CUPET (gasolinera) tiene combustible en La Habana", dijo a Martí Noticias el periodista independiente Vladimir Turró.
En toda la capital "se pueden constatar las largas filas esperando que los camiones cisternas abastezcan y en el mercado informal los precios son inaccesibles. Un litro de gasolina está costando alrededor de los 600 pesos. Todo es un caos total en estos momentos", indicó.
El salario mínimo en Cuba en 2024 no superó los 2.100 pesos, alrededor de 7 dólares al cambio en la calle.
El Gobierno anunció recientemente que el próximo año mejorarían los "mecanismos de supervisión y regulación" sobre el sector no estatal, luego de reconocer que las medidas adoptadas durante el año habían fracasado en su mayoría.
El asesor de emprendimiento, Ángel Marcelo Rodríguez Pita, explicó a nuestra redacción que "muchos (negocios) lo que están es optando por cerrar", en medio de la incertidumbre y las nuevas medidas del Gobierno que terminan ahogando aún más a las pequeñas y medianas empresas.
En medio de este escenario un restaurante estatal, perteneciente a la corporación CIMEX, promociona en su página de Facebook una cena de fin de año por 15.000 pesos con un menú de lujo y barra abierta.
Para Turró esto constituye una falta de respeto. "Lo publican como si cualquier cubano de a pie pudiera ir a este tipo de lugares y como si cualquier cubano tuviera 15.000 pesos para celebrar un fin de año, cuando realmente los cubanos no alcanzamos a comprar 1 lb de carne, que está costando alrededor de 1.000 pesos", dijo.
"Es bien triste. Los cubanos vivimos el día a día, prácticamente en penumbras", agregó.
En la ciudad de Santa Clara, el periodista independiente Guillermo del Sol describe que los cubanos despiden el año con "mucha violencia, mucha delincuencia, mucha drogadicción... No hay ni servicio de energía, ni servicio de emergencia, no encuentras una ambulancia y los muertos esperando en las funerarias porque no hay carros fúnebres".
"No hay economía, la industria estatal está destruida, no hay una cosa que se pueda señalar positivamente", comentó.
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