El acosado presidente de Ucrania ofreció el cargo de primer ministro a un alto líder de la oposición, pero los dirigentes de los manifestantes prometieron que sus actividades continuarían y a primeras horas del domingo estalló de nuevo la violencia cuando una multitud atacó un centro de convenciones del gobierno donde había policías destacados adentro.
Cada revolución tiene su héroe y en Ucrania su nombre es Mijaíl Gavriliuk, un cosaco que se ganó la admiración de la gente después de que la policía se ensañara con él en Kiev al desnudarlo y apalearlo sobre la nieve en pleno invierno ucraniano.
"No me siento un héroe. Soy un defensor del pueblo ucraniano al que prometí lealtad. Héroes son aquellos que mueren en combate.
Desnudo, aterido de frío, medio inconsciente, este hombre de 34 años mantuvo la dignidad en condiciones extremas, lo que le ha convertido en un símbolo de la resistencia contra los temidos Berkut (destacamento especial antidisturbios). Jóvenes, adultos y abuelas hacen diariamente cola en el campamento cosaco que hay en el Euromaidán, bastión de las protestas opositoras, para poder hablar con él, hacerle un regalo o simplemente abrazarlo y darle las gracias por no bajar la cerviz
ante la policía.
El 23 de enero, Gavriliuk estaba en la línea de frente de las inmediaciones del estadio del Dinamo de Kiev, cuando los antidisturbios avanzaron, los manifestantes recularon y, de repente, el cosaco se encontró en tierra de nadie a merced de la policía. En realidad, él se había quedado para ayudar a los heridos, algunos de los cuales yacían en el suelo, cuando estalló una granada aturdidora que le causó una pequeña conmoción, lo que fue aprovechado por los Berkut para capturarlo.
Uno de los policías grabó las imágenes y las colgó en Youtube, lo que convirtió a Gavriliuk en una celebridad, ya que se puede ver como resiste estoicamente sin ropa al abuso, aunque despertó la indignación de la oposición y de las cancillerías occidentales. Él cuenta cómo los antidisturbios le pincharon con puñales, le propinaron innumerables patadas en la cabeza, "como si fuera una pelota", y le cortaron el pelo, signo distintivo de los cosacos. Ya en el autobús, Gabriliuk perdió la consciencia en varias ocasiones y tuvo que ser trasladado en una ambulancia al hospital, donde fue rescatado por los veteranos de la guerra de Afganistán (1979-89), tras lo que no dudó ni un momento en regresar a las barricadas.
Gavriliuk, que llegó a Kiev para sumarse a las protestas el 30 de noviembre pasado, no tiene pensado regresar a su pueblo, donde le espera su esposa y una tierra que cultivar, ya que no puede imaginarse su vida sin el Euromaidán.
"No sé cómo voy a vivir cuando esto se acabe. Me encanta esta vida. Aquí todos somos hermanos. Me quedaré aquí hasta las elecciones presidenciales de 2015".
Arseniy Yatsenyuk, ex canciller ucraniano que lideró esfuerzos del país por acercarse a la Unión Europea, le dijo a una gran multitud en la plaza central de Kiev que no había rechazado la oferta, pero que el presidente Viktor Yanukovych tiene que cumplir varias exigencias clave de la oposición y que las conversaciones continuarán.
Sin embargo, el nuevo brote de violencia subraya una inclinación cada vez mayor por acciones radicales entre algunos en el movimiento de protestas que ha atenazado la capital desde hace dos meses. Líderes más moderados como Yatsenyuk han tratado de detener los enfrentamientos, pero los han abucheado e incluso atacado con extinguidores de incendio en el caso de Vitali Klitschko, campeón de boxeo convertido en figura de la oposición.
En la oscuridad de la noche los manifestantes lanzaron cocteles molotov contra el centro de convenciones y dispararon fuegos artificiales, y la policía respondió con gas lacrimógeno. Aunque la multitud creó un corredor a la entrada del edificio, aparentemente para dejar salir a la policía, no se vio a ningún agente salir del edificio.
La instalación está a unos 250 metros de la Plaza de la Independencia, donde se han celebrado la mayoría de las manifestaciones pacíficas de manera permanente desde principios de diciembre y donde los manifestantes han establecido un amplio campamento.
El asalto comenzó después que unos 200 policías fueron vistos entrando al edificio y se dispararon los rumores de que se preparaban para dispersar a los manifestantes.
Yatsenyuk dijo a los presentes en la plaza que una sesión extraordinaria del Parlamento programada para el martes pudiera ser decisiva. Yanukovych ha dicho que en esa sesión pudieran discutirse cambios en el gobierno y en las nuevas leyes contra las protestas.
"El martes es el día de la verdad", dijo Yatsenyuk a los manifestantes. "No creemos en una sola palabra de ellos. Sólo creemos en las acciones y los resultados".
En una conferencia de prensa más tarde, Yatsenyuk dijo: "No hemos rechazado la propuesta, pero tampoco la hemos aceptado. Estamos realizado consultas serias entre tres fuerzas de oposición".
Agregó que la oposición exigiría que el gobierno firme un tratado de libre comercio con la Unión Europea y libere a los presos políticos, entre ellos a la ex primera ministra Yulia Tymoshenko. La oposición también exige elecciones presidenciales adelantadas.
La oferta más reciente de Yanukovych pareció ser tanto una concesión como una estrategia hábil para presionar a la oposición.
Aceptar la oferta hubiera podido aceptar la imagen de Yatsenyuk entre los manifestantes, pero rechazarla pudiera hacerlo parecer testarudo y poco dispuestos a buscar una salida a la crisis.
La oferta se presentó horas después que el director de la policía nacional, despreciado por la oposición, afirmó que los manifestantes secuestraron y torturaron a dos policías antes de liberarlos. La oposición lo desmintió y afirmó a su vez que el ministro del Interior, Vitali Zajarchenko, había inventado el incidente para justificar una redada policial contra los manifestantes.
Tres manifestantes murieron en los choques de la semana pasada, dos de ellos por heridas de bala y el tercero por lesiones no especificadas. El ministerio del Interior dijo que un policía fue hallado con una herida de bala en la cabeza durante la noche. No se han efectuado arrestos.
En la reunión con líderes de la oposición en que es hizo la oferta a Yatsenyuk, quien aceptó discutir formas de cambiar la constitución de Ucrania con en el fin de establecer una república presidencial parlamentaria Parlamento, una de las exigencias de la oposición, según un comunicado en el portal de internet de la presidencia.
Si ese cambio se implementa, el primer ministro tendría más poderes y sería elegido por el Parlamento, no nombrado por el presidente. Los que respaldan a Yanukovych tienen mayoría en el Parlamento y la próxima elección programada en la Legislatura es en 2017.
Un cosaco, héroe de las protestas en Kiev
Un cosaco, héroe de las protestas en KievCada revolución tiene su héroe y en Ucrania su nombre es Mijaíl Gavriliuk, un cosaco que se ganó la admiración de la gente después de que la policía se ensañara con él en Kiev al desnudarlo y apalearlo sobre la nieve en pleno invierno ucraniano.
"No me siento un héroe. Soy un defensor del pueblo ucraniano al que prometí lealtad. Héroes son aquellos que mueren en combate.
Desnudo, aterido de frío, medio inconsciente, este hombre de 34 años mantuvo la dignidad en condiciones extremas, lo que le ha convertido en un símbolo de la resistencia contra los temidos Berkut (destacamento especial antidisturbios). Jóvenes, adultos y abuelas hacen diariamente cola en el campamento cosaco que hay en el Euromaidán, bastión de las protestas opositoras, para poder hablar con él, hacerle un regalo o simplemente abrazarlo y darle las gracias por no bajar la cerviz
ante la policía.
El 23 de enero, Gavriliuk estaba en la línea de frente de las inmediaciones del estadio del Dinamo de Kiev, cuando los antidisturbios avanzaron, los manifestantes recularon y, de repente, el cosaco se encontró en tierra de nadie a merced de la policía. En realidad, él se había quedado para ayudar a los heridos, algunos de los cuales yacían en el suelo, cuando estalló una granada aturdidora que le causó una pequeña conmoción, lo que fue aprovechado por los Berkut para capturarlo.
Uno de los policías grabó las imágenes y las colgó en Youtube, lo que convirtió a Gavriliuk en una celebridad, ya que se puede ver como resiste estoicamente sin ropa al abuso, aunque despertó la indignación de la oposición y de las cancillerías occidentales. Él cuenta cómo los antidisturbios le pincharon con puñales, le propinaron innumerables patadas en la cabeza, "como si fuera una pelota", y le cortaron el pelo, signo distintivo de los cosacos. Ya en el autobús, Gabriliuk perdió la consciencia en varias ocasiones y tuvo que ser trasladado en una ambulancia al hospital, donde fue rescatado por los veteranos de la guerra de Afganistán (1979-89), tras lo que no dudó ni un momento en regresar a las barricadas.
Gavriliuk, que llegó a Kiev para sumarse a las protestas el 30 de noviembre pasado, no tiene pensado regresar a su pueblo, donde le espera su esposa y una tierra que cultivar, ya que no puede imaginarse su vida sin el Euromaidán.
"No sé cómo voy a vivir cuando esto se acabe. Me encanta esta vida. Aquí todos somos hermanos. Me quedaré aquí hasta las elecciones presidenciales de 2015".
Arseniy Yatsenyuk, ex canciller ucraniano que lideró esfuerzos del país por acercarse a la Unión Europea, le dijo a una gran multitud en la plaza central de Kiev que no había rechazado la oferta, pero que el presidente Viktor Yanukovych tiene que cumplir varias exigencias clave de la oposición y que las conversaciones continuarán.
Sin embargo, el nuevo brote de violencia subraya una inclinación cada vez mayor por acciones radicales entre algunos en el movimiento de protestas que ha atenazado la capital desde hace dos meses. Líderes más moderados como Yatsenyuk han tratado de detener los enfrentamientos, pero los han abucheado e incluso atacado con extinguidores de incendio en el caso de Vitali Klitschko, campeón de boxeo convertido en figura de la oposición.
En la oscuridad de la noche los manifestantes lanzaron cocteles molotov contra el centro de convenciones y dispararon fuegos artificiales, y la policía respondió con gas lacrimógeno. Aunque la multitud creó un corredor a la entrada del edificio, aparentemente para dejar salir a la policía, no se vio a ningún agente salir del edificio.
La instalación está a unos 250 metros de la Plaza de la Independencia, donde se han celebrado la mayoría de las manifestaciones pacíficas de manera permanente desde principios de diciembre y donde los manifestantes han establecido un amplio campamento.
El asalto comenzó después que unos 200 policías fueron vistos entrando al edificio y se dispararon los rumores de que se preparaban para dispersar a los manifestantes.
Yatsenyuk dijo a los presentes en la plaza que una sesión extraordinaria del Parlamento programada para el martes pudiera ser decisiva. Yanukovych ha dicho que en esa sesión pudieran discutirse cambios en el gobierno y en las nuevas leyes contra las protestas.
"El martes es el día de la verdad", dijo Yatsenyuk a los manifestantes. "No creemos en una sola palabra de ellos. Sólo creemos en las acciones y los resultados".
En una conferencia de prensa más tarde, Yatsenyuk dijo: "No hemos rechazado la propuesta, pero tampoco la hemos aceptado. Estamos realizado consultas serias entre tres fuerzas de oposición".
Agregó que la oposición exigiría que el gobierno firme un tratado de libre comercio con la Unión Europea y libere a los presos políticos, entre ellos a la ex primera ministra Yulia Tymoshenko. La oposición también exige elecciones presidenciales adelantadas.
La oferta más reciente de Yanukovych pareció ser tanto una concesión como una estrategia hábil para presionar a la oposición.
Aceptar la oferta hubiera podido aceptar la imagen de Yatsenyuk entre los manifestantes, pero rechazarla pudiera hacerlo parecer testarudo y poco dispuestos a buscar una salida a la crisis.
La oferta se presentó horas después que el director de la policía nacional, despreciado por la oposición, afirmó que los manifestantes secuestraron y torturaron a dos policías antes de liberarlos. La oposición lo desmintió y afirmó a su vez que el ministro del Interior, Vitali Zajarchenko, había inventado el incidente para justificar una redada policial contra los manifestantes.
Tres manifestantes murieron en los choques de la semana pasada, dos de ellos por heridas de bala y el tercero por lesiones no especificadas. El ministerio del Interior dijo que un policía fue hallado con una herida de bala en la cabeza durante la noche. No se han efectuado arrestos.
En la reunión con líderes de la oposición en que es hizo la oferta a Yatsenyuk, quien aceptó discutir formas de cambiar la constitución de Ucrania con en el fin de establecer una república presidencial parlamentaria Parlamento, una de las exigencias de la oposición, según un comunicado en el portal de internet de la presidencia.
Si ese cambio se implementa, el primer ministro tendría más poderes y sería elegido por el Parlamento, no nombrado por el presidente. Los que respaldan a Yanukovych tienen mayoría en el Parlamento y la próxima elección programada en la Legislatura es en 2017.