En su más reciente conferencia de prensa, el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), explicó que se ha reportado un aumento de casos de hepatitis A en el país debido, principalmente, al consumo de agua contaminada.
Para su prevención, el epidemiólogo recomienda tomar acciones como el lavado continuo de las manos y la cocción adecuada de alimentos, así como velar por la higiene y conservación de estos. Además, aconseja cuidar la limpieza de superficies con soluciones cloradas, hervir y tratar el agua de consumo humano, mantener tapados los recipientes con desechos sólidos y el control sobre la proliferación de vectores y vertederos de basura.
Cubanos entrevistados por Martí Noticias en varias provincias del país consideran que estas medidas preventivas están fuera del alcance de la mayoría de la población.
En la ciudad de Pinar del Río se reportan varios niños internados en el hospital pediátrico provincial Pepe Portilla diagnosticados con hepatitis A, pero la situación de los residentes complejiza la prevención de esta enfermedad, dijo José Rolando Cásares.
"Sin agua; cogiendo agua de una tubería del puente donde salen aguas albañales... La refrigeración de los alimentos es por gusto, no hay electricidad", dijo el activista.
En Aguada de Pasajeros, en la provincia de Cienfuegos, uno de los primeros territorios donde se detectó la presencia de casos de hepatitis A, Juan Alberto de la Nuez Ramírez, alertó sobre la crítica situación epidemiológica.
"Los roedores, los vertederos de basura... No tenemos cloro. Ya, Comunales, se puede decir que no existe tampoco", señaló el opositor.
En la ciudad de Camagüey continúa la proliferación de vectores, dijo desde esa ciudad del centro de la isla Leydis Tabares. "Todas las calles están llenas de basureros, pero es que tampoco puedes conservar la comida. No venden cloro, y no hay medicamentos", afirmó.
En La Lisa, en la capital cubana, la acumulación de aguas negras fluyendo por las calles sigue siendo un problema grave, explicó la residente en ese municipio Lucida González.
"Hay fosas y vertederos, hay agua potable, todo eso mezclado, y eso lo consume la población", apuntó la activista.
Mientras, en la ciudad de Sancti Spíritus, "donde también se han reportado casos de hepatitis A, la situación del agua potable es pésima, dijo el comunicador independiente Adriano Castañeda.
"No le dan el tratamiento necesario; continúan vertiendo fosas albañales, no hay un trabajo de comunales, de los organismos que tienen que ver con esto. No hay cloro, no hay insecticidas", denunció.
Desde la ciudad de Guantánamo, en el extremo oriental del país, se vive un panorama similar. "Aquí, en la parte sur, donde yo vivo, hay brotes de aguas albañales dondequiera. Las fuentes de agua para la población tampoco tienen las condiciones adecuadas y basureros hay en todas partes", describió Miguel Ángel López Herrera.
El municipio Banes, en vecina provincia de Holguín, se ha convertido en un basurero peligroso, entre otras penurias de los residentes para mantener la higiene, dijo desde allí William Tamayo.
"Banes es un basurero llenito de roedores. No tenemos ni petróleo para cocinar, tenemos que andar por los basureros buscando un nylon para encender un carbón, encender una leña, y poder cocinar nuestros alimentos", afirmó el activista.
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