La Unión Europea (UE) y Cuba cerrarán este miércoles en La Habana su primera ronda de negociaciones para normalizar sus relaciones y dejar atrás la "Posición Común" de 1996, que condicionaba la cooperación del bloque a la situación de los derechos humanos en la isla.
Las conversaciones a puertas cerradas entre representantes europeos y cubanos comenzaron el martes con la discusión de las "modalidades y hoja de ruta para las negociaciones" y continuarán posteriormente en Bruselas y La Habana en forma alternada.
Teófilo de Luis Rodríguez, representante por Madrid en el Congreso de Diputados español, reiteró a Radio Martí su posición respecto las conversaciones entre los gobiernos de Cuba y España, así como su respaldo a la oposición política dentro de la Isla.
"Si los cubanos (se refiere al gobierno de la isla) pretenden no entregar nada a cambio que sepan que por ahí no estan las fuerzas democráticas del Parlamento Europeo", apuntó el diputado.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, dijo en La Habana que no han tenido ningún intercambio con los representantes europeos que están en La Habana pero si hubiera alguna intención de ellos en acercarse "no tendríamos inconvenientes en aceptarlo".
Soler señaló que los representantes de la UE que se encuentran en Cuba deberían exigir al gobierno de los Castro el respeto a los derechos humanos.
Los analistas destacan que un acuerdo con la UE sería muy positivo para el gobierno de Raúl Castro, quien ha emprendido reformas económicas de mercado y ha eliminado las restricciones de viajes vigentes por medio siglo, aunque ha descartado acabar con el unipartidismo político.
La bloguera cubana Miriam Celaya dijo a Martinoticias que el gobierno de la isla no va a permitir ni promover los cambios politicos.
"Los cambios políticos los operaría la UE", apuntó Celaya.
El analista Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver (Colorado, EEUU) dijo al respecto que 'lograr un acuerdo de diálogo y cooperación con la Unión Europea enviaría una señal clara de avances cubanos en la construcción de un mundo amistoso a las reformas económicas y liberalizaciones políticas que tienen lugar en la isla".
"Tales desarrollos hacen más fácil la conversación sobre derechos humanos, en la que hay importantes diferencias de enfoque entre Cuba y el bloque", agregó.
También la exdiplomática Miriam Leiva -viuda del economista opositor Oscar Espinosa Chepe y una de las fundadoras de las Damas de Blanco en 2003- dijo que un acuerdo tendría "repercusiones positivas" para el pueblo cubano, pero el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez señaló que las observa con "escepticismo".
Ninguna de las dos partes ha entregado una evaluación del inicio del proceso para suscribir un "Acuerdo de diálogo político y cooperación", pero el jefe negociador de la UE, Christian Leffler, ofrecerá una rueda de prensa tras el cierre de la ronda, prevista para este martes hacia las 22H00 GMT.
La UE lanzó el 10 de febrero este proceso de normalización para alentar a Raúl Castro a continuar su programa de reformas, que recibió otro espaldarazo a fines de enero con la presencia en La Habana de 30 mandatarios de América Latina y el Caribe en la cumbre de la Celac.
Sin embargo, los 28 países del bloque decidieron mantener durante las negociaciones la "Posición Común", impulsada en 1996 por el entonces gobernante conservador español José María Aznar, que condiciona la cooperación europea a la situación de los derechos humanos en la isla.
"Como declaración de posturas y principios, la Posición Común cumplió un cometido, pero Europa se paralizó a sí misma en un paquete declaratorio sin buscar cada uno de los tres objetivos reconocidos: la transición a una democracia pluralista, la reforma económica y el mejoramiento de los estándares de vida del pueblo cubano", dijo López-Levy.
Cuba es el único país de América Latina que carece de un acuerdo de diálogo político con la UE, que en 2003 suspendió la cooperación con la isla tras el encarcelamiento de 75 disidentes cubanos (ya liberados).
Después de la reanudación del diálogo entre Cuba y la UE en junio de 2008, La Habana firmó acuerdos bilaterales con 15 países del bloque y desde entonces la UE ha destinado unos 80 millones de euros (110 millones de dólares) en ayuda a la isla.
También ha aumentado el comercio bilateral y la UE es el segundo socio comercial de Cuba detrás de Venezuela, con un intercambio de 3.700 millones de dólares en 2012, según las últimas cifras cubanas publicadas.
Además, en la última quincena visitaron La Habana el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, y el vicecanciller portugués, Luis Campos Ferreira.
"Entre amigos, se puede hablar de todo", declaró Fabius en La Habana, al destacar que habló sobre derechos humanos con Raúl Castro y que "no hay diferencias irreconciliables" entre ambos países.
El nuevo acuerdo permitirá "promover el comercio y las relaciones económicas", principalmente en el próspero sector turístico cubano, según un responsable de la UE. Europa es el principal inversionista extranjero en la isla, aunque no se han divulgado cifras en varios años.
Los disidentes cubanos están divididos sobre la conveniencia de estas negociaciones, así como tienen distinta opinión sobre el embargo estadounidense vigente desde 1962.
Las conversaciones a puertas cerradas entre representantes europeos y cubanos comenzaron el martes con la discusión de las "modalidades y hoja de ruta para las negociaciones" y continuarán posteriormente en Bruselas y La Habana en forma alternada.
Teófilo de Luis Rodríguez, representante por Madrid en el Congreso de Diputados español, reiteró a Radio Martí su posición respecto las conversaciones entre los gobiernos de Cuba y España, así como su respaldo a la oposición política dentro de la Isla.
"Si los cubanos (se refiere al gobierno de la isla) pretenden no entregar nada a cambio que sepan que por ahí no estan las fuerzas democráticas del Parlamento Europeo", apuntó el diputado.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, dijo en La Habana que no han tenido ningún intercambio con los representantes europeos que están en La Habana pero si hubiera alguna intención de ellos en acercarse "no tendríamos inconvenientes en aceptarlo".
Soler señaló que los representantes de la UE que se encuentran en Cuba deberían exigir al gobierno de los Castro el respeto a los derechos humanos.
Los analistas destacan que un acuerdo con la UE sería muy positivo para el gobierno de Raúl Castro, quien ha emprendido reformas económicas de mercado y ha eliminado las restricciones de viajes vigentes por medio siglo, aunque ha descartado acabar con el unipartidismo político.
La bloguera cubana Miriam Celaya dijo a Martinoticias que el gobierno de la isla no va a permitir ni promover los cambios politicos.
"Los cambios políticos los operaría la UE", apuntó Celaya.
El analista Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver (Colorado, EEUU) dijo al respecto que 'lograr un acuerdo de diálogo y cooperación con la Unión Europea enviaría una señal clara de avances cubanos en la construcción de un mundo amistoso a las reformas económicas y liberalizaciones políticas que tienen lugar en la isla".
"Tales desarrollos hacen más fácil la conversación sobre derechos humanos, en la que hay importantes diferencias de enfoque entre Cuba y el bloque", agregó.
También la exdiplomática Miriam Leiva -viuda del economista opositor Oscar Espinosa Chepe y una de las fundadoras de las Damas de Blanco en 2003- dijo que un acuerdo tendría "repercusiones positivas" para el pueblo cubano, pero el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez señaló que las observa con "escepticismo".
Ninguna de las dos partes ha entregado una evaluación del inicio del proceso para suscribir un "Acuerdo de diálogo político y cooperación", pero el jefe negociador de la UE, Christian Leffler, ofrecerá una rueda de prensa tras el cierre de la ronda, prevista para este martes hacia las 22H00 GMT.
La UE lanzó el 10 de febrero este proceso de normalización para alentar a Raúl Castro a continuar su programa de reformas, que recibió otro espaldarazo a fines de enero con la presencia en La Habana de 30 mandatarios de América Latina y el Caribe en la cumbre de la Celac.
Sin embargo, los 28 países del bloque decidieron mantener durante las negociaciones la "Posición Común", impulsada en 1996 por el entonces gobernante conservador español José María Aznar, que condiciona la cooperación europea a la situación de los derechos humanos en la isla.
"Como declaración de posturas y principios, la Posición Común cumplió un cometido, pero Europa se paralizó a sí misma en un paquete declaratorio sin buscar cada uno de los tres objetivos reconocidos: la transición a una democracia pluralista, la reforma económica y el mejoramiento de los estándares de vida del pueblo cubano", dijo López-Levy.
Cuba es el único país de América Latina que carece de un acuerdo de diálogo político con la UE, que en 2003 suspendió la cooperación con la isla tras el encarcelamiento de 75 disidentes cubanos (ya liberados).
Después de la reanudación del diálogo entre Cuba y la UE en junio de 2008, La Habana firmó acuerdos bilaterales con 15 países del bloque y desde entonces la UE ha destinado unos 80 millones de euros (110 millones de dólares) en ayuda a la isla.
También ha aumentado el comercio bilateral y la UE es el segundo socio comercial de Cuba detrás de Venezuela, con un intercambio de 3.700 millones de dólares en 2012, según las últimas cifras cubanas publicadas.
Además, en la última quincena visitaron La Habana el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, y el vicecanciller portugués, Luis Campos Ferreira.
"Entre amigos, se puede hablar de todo", declaró Fabius en La Habana, al destacar que habló sobre derechos humanos con Raúl Castro y que "no hay diferencias irreconciliables" entre ambos países.
El nuevo acuerdo permitirá "promover el comercio y las relaciones económicas", principalmente en el próspero sector turístico cubano, según un responsable de la UE. Europa es el principal inversionista extranjero en la isla, aunque no se han divulgado cifras en varios años.
Los disidentes cubanos están divididos sobre la conveniencia de estas negociaciones, así como tienen distinta opinión sobre el embargo estadounidense vigente desde 1962.