Los residentes en Baracoa esperaron la llegada del año nuevo bajo la mirada de los militares que en octubre arribaron a la región con la orden de evitar "ilegalidades, asaltos y saqueos" luego del paso del huracán Matthew y permanecen en el lugar, aún cuando la población no considera necesaria su presencia.
Emilio Almaguer de la Cruz, reportero ciudadano y residente en Baracoa, dijo a Martí Noticias que los recursos que han empleado para poner cámaras de vigilancia en todas partes y mantener a decenas de militares vigilando en las calles "debían usarse en la recuperación de la ciudad que tanto lo necesita".
Asegura que no se necesitan tonfas, armas largas, ni gases lacrimógenos. Enfatizó en que lo que hace falta son alimentos y materiales para la reconstrucción.
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En un video publicado en YouTube hace dos semanas un joven le envió un mensaje a Raúl Castro en el que le pide saque a los militares de Baracoa, porque "en lugar de instaurar el orden lo que han generado es terror". Sin embargo, después del reclamo ciudadano el único hecho significativo es "que ya no andan con los perros por las calles cuando realizan la vigilancia", apuntó Almaguer.
Por las noches, señaló el reportero, es cuando los militares se hacen notar, porque "el parque se llena de los muchachos de las tropas especiales, de los gallitos, de los de prevención".
A Almaguer le preocupa que a pesar de tantos militares no haya control sobre casos delictivos que sí lo requieren, como la presencia de "un supuesto enmascarado que cometió actos de violación y no lo han descubierto".
"Las ayudas del gobierno debían traducirse en la presencia de brigadas de apoyo para la construcción, no de militares", declaró el reportero Rodolfo Bathelemy durante su participación en el programa Cuba al Día, de Radio Martí.
Según Barthelemy, las autoridades se han aprovechado del ciclón para arremeter contra la población y la gente va a las tiendas a comprar "con temor", porque los uniformados abordan constantemente a los que van a comprar, les hacen preguntas, les piden el carnet de identidad en controles innecesarios.
Asegura que salvo algunas pequeños incidentes que se dan en las tiendas cuando hay ventas de alimentos, todo sigue su curso normal.
"Nada justifica la presencia de ellos", aseguró."En Baracoa no hay violencia", pero los militares aprovechan para arremeter contra la población "por cualquier cosa".
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El reportero insiste en la necesidad de alimentos, y de ayudas reales para que las personas mejoren su vida.
¿Y las ayudas de la ONU y otros países?
Una representante de la ONU viajó a La Habana para supervisar los envíos de ayuda a las zonas afectadas por el ciclón, pero los baracoenses no tienen información de que haya visitado el municipio.
Luego del paso de Matthew se habló del envío durante seis meses de alimentos gratis a la zona del desastre donados por ONU, pero solo les entregaron frijoles gratis el primer mes, denunció el reportero.
"Nadie sabe a dónde fueron "a parar" esas ayudas, porque lo poco que han "vendido" es de producción nacional, explicó Barthelemy.
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Para ambos reporteros es inexplicable que los materiales de contrucción que ya debían estar en manos de los damnificados no aparecen.
A pesar de que la gente ya pagó algunos insumos para la reconstrucción aún no se los han entregado, y la población siente que el propio gobierno les robó, aseguraron.
(Con la contribución de los periodistas Tomás Cardoso y Omar López)