Hasta noviembre de 2024, Brasil recibió a unos 19,700 cubanos, casi 7,000 más que el año anterior, según datos de DataMigra y el Observatorio de Migraciones Internacionales de Brasil publicados por el diario Folha de S. Paulo. Con esta cifra, la migración proveniente de la isla superó a la venezolana, que hasta el momento había sido la mayor.
De acuerdo con el medio, más del 50% de estos inmigrantes llegan a Brasil a través de los estados de Amapá y Roraima y provienen de Surinam y Guyana.
Los cubanos pueden entrar a Guyana sin visa desde el año 2015, y desde 2019 se les exige solo un registro de turista para ir a Surinam. Desde allí, realizan una trayectoria por tierra y barco que los lleva a Brasil, donde piden asilo.
La política migratoria brasileña les permite trabajar y les otorga derechos como el acceso a la salud pública. Además, los cubanos ven a la nación sudamericana como una alternativa más económica y menos peligrosa que otras rutas migratorias, incluida la que recorren desde Nicaragua hasta Estados Unidos.
Pero a pesar de los beneficios, Brasil no es el destino final para todos. El diario brasileño indica que algunos migrantes buscan llegar por tierra hasta los Estados Unidos, o a otros países como Uruguay y Chile.
La emigración cubana a Brasil ha sido constante desde 2013, cuando comenzó el programa de cooperación médica internacional Mais Medicos, experimentando una disminución solo en los años 2020 y 2021, durante la pandemia de COVID-19, y repuntando en 2022.
Desde entonces, la migración de cubanos a Brasil solo se ha incrementado. Los nacionales de la isla buscan escapar de una crisis económica sin precedentes, y del aumento de la represión, que suma más de mil encarcelados por motivos políticos. Alrededor de un millón de personas ha abandonado Cuba en los últimos tres años.
Foro