Miles de colombianos marcharon el jueves por las principales ciudades del país en homenaje a las víctimas del conflicto armado y en apoyo al proceso de paz que llevan adelante en Cuba entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC.
La marcha más numerosa estuvo encabezada por el presidente Juan Manuel Santos y se celebró en Bogotá, donde miles de personas ondearon banderas blancas y pidieron el fin de un conflicto que lleva más de medio siglo.
Santos caminó junto a víctimas como Camilo Villa Romero, un joven de Santa Marta que huyó a la capital después que su padre fuera asesinado en 1992 por paramilitares. "Es necesario terminar con este conflicto que desangra nuestra tierra", explicó el joven a AP mientras marchaba.
Cerca suyo estaba Marcela Ospina, quien estuvo secuestrada dos días por las FARC en una zona rural del centro del país. "Pasé 48 horas con un fusil en la cabeza donde los guerrilleros amenazaban con hacerme cualquier cosa", detalló la mujer, de 35 años, quien finalmente dejó su pueblo.
Su delito fue tener acento de Bogotá, donde había nacido, lo que hizo sospechar a los guerrilleros de que se trataba de una espía. Su calvario terminó cuando una persona de su comunidad la reconoció y la dejaron en libertad. "Los desplazados nunca sanaremos, tengo pesadillas que todavía me acompañan", agregó.
A su lado centenares de personas desfilaban con pancartas en las que se leía "Bienvenida la paz a Colombia" y "Reparar a las víctimas es construir paz".
Santos colocó una ofrenda floral en el Monumento a los Caídos, en el oeste bogotano, y se dirigió a unos 12.000 soldados y la Policía a los que les agradeció su aporte a la paz. "Hoy recordamos a las víctimas que cayeron en combates", aseguró el mandatario, quien hizo hincapié en que los colombianos tienen una deuda impagable con su fuerza pública.
Santos y el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, también pusieron la primera piedra para la creación del Museo Nacional de Memoria Histórica y convocaron a todos los arquitectos del mundo a que envíen sus proyectos.
"La comunidad internacional debe ver cómo Colombia lucha por la paz. Como exministro de Defensa digo que hacer la guerra es más fácil que hacer la paz", explicó Santos tras una pregunta de AP.
Quien no estuvo en la marcha, a pesar de que estaba prevista su presencia, fue el exastro del fútbol argentino Diego Armando Maradona, quien llegó a Bogotá para participar en un partido en homenaje a las víctimas que se disputará el viernes.
Las manifestaciones se celebraron en otras ciudades como Cali y Barranquilla. En Medellín, unos 400 delegados indígenas apoyaron la concentración portando el bastón de la paz. Gustavo Vélez, consejero de la etnia chamí, expresó su apoyo al proceso "porque es un clamor nacional".
Las marchas se realizaron en una fecha histórica para Colombia: El asesinato el 9 de abril de 1948 del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en el centro de Bogotá. Su muerte partió en dos la historia del país en los últimos 67 años y desde entonces Colombia no ha sabido qué es la paz.
Según cifras oficiales, al menos seis millones de colombianos han sido víctimas del conflicto armado, la mayoría desplazados de los campos del país. Al menos 220.000 personas fueron asesinadas en Colombia en el marco del conflicto armado entre 1958 y 2012, según el Centro Nacional de Memoria Histórica.
Desde fines de 2012 el Gobierno de Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –surgidas en 1964– llevan a cabo en La Habana negociaciones de paz para tratar de poner fin a más de medio siglo de confrontaciones entre las partes.