Humberto Medrano falleció este 24 de diciembre en la ciudad de Coral Gables, Florida.
Medrano nació el 25 de octubre de 1916, descendiente de colombiano mambí que hizo de Cuba su segunda tierra y alcanzó los grados de coronel del Ejército Libertador.
La profesión periodística la ejerció en Cuba antes de 1959, y fue acreedor de los premios Juan Gualberto Gómez y Justo de Lara. Criticó en la prensa de entonces las violaciones contra Enrique Borbonet, quien encabezó una conspiración militar contra Fulgencio Batista en 1956.
En su condición de jefe de redacción de Prensa Libre, denunció los abusos de poder y las violaciones de derechos humanos en Cuba. Estuvo en contra de los “tribunales revolucionarios”, de los fusilamientos, del linchamiento de la prensa en Cuba. En mayo de 1960 defendía el derecho del Diario de la Marina a exponer sus puntos de vista en un editorial histórico: Los enterradores.
Ese mes tuvo que asilarse en la embajada de Panamá en Cuba, y salió para Miami, como exiliado político. Ya en Estados Unidos cambió la pluma por el timón de un taxi, sin dejar la denuncia de las violaciones que se repetían en la Isla. Viajó la mitad del planeta exponiendo la realidad cubana. Fue pionero en los temas de derechos humanos y de los primeros que llevó ante organismos regionales e internacionales las violaciones sistemáticas de estos en Cuba.
Colaboró por décadas en Diario Las Américas y sus columnas tenían un tema recurrente, la libertad de Cuba.
Fue uno de los fundadores de Radio Martí, y en mayo de 1984 se anunciaba su designación como vicedirector de la nueva entidad, encargado de dirigir los servicios noticiosos y de programas. Su voz era la que identificaba la emisora.
Desde 1989 estuvo al frente de la Oficina en Miami de Radio y Televisión Martí hasta 1997.
En abril de 1997, Medrano fue nombrado asesor principal de la Oficina de Trasmisiones a Cuba (OCB), cuando fueron trasladadas las operaciones de Radio y Televisión Martí de Washington a Miami.
Su profesión fue un sacerdocio perenne y pasados los 90 años seguía recopilando información, compartiéndola y diseminándola.
El pasado mes de abril, junto a Ricardo Bofill, fundador del Comité Cubano Pro Derechos Humanos, Medrano fue homenajeado en el Salón Félix Varela de la Ermita de la Caridad.
Hace escasamente una semana, el pasado 19 de diciembre, en un artículo publicado en Diario Las Américas, Rogelia Castelló hacía mención a su labor: "Un periodista cubano, Humberto Medrano, supo escuchar el dolor de aquellas rejas y se convirtió en voz y en defensa para mostrar al mundo la verdadera historia.
Medrano nació el 25 de octubre de 1916, descendiente de colombiano mambí que hizo de Cuba su segunda tierra y alcanzó los grados de coronel del Ejército Libertador.
La profesión periodística la ejerció en Cuba antes de 1959, y fue acreedor de los premios Juan Gualberto Gómez y Justo de Lara. Criticó en la prensa de entonces las violaciones contra Enrique Borbonet, quien encabezó una conspiración militar contra Fulgencio Batista en 1956.
En su condición de jefe de redacción de Prensa Libre, denunció los abusos de poder y las violaciones de derechos humanos en Cuba. Estuvo en contra de los “tribunales revolucionarios”, de los fusilamientos, del linchamiento de la prensa en Cuba. En mayo de 1960 defendía el derecho del Diario de la Marina a exponer sus puntos de vista en un editorial histórico: Los enterradores.
Ese mes tuvo que asilarse en la embajada de Panamá en Cuba, y salió para Miami, como exiliado político. Ya en Estados Unidos cambió la pluma por el timón de un taxi, sin dejar la denuncia de las violaciones que se repetían en la Isla. Viajó la mitad del planeta exponiendo la realidad cubana. Fue pionero en los temas de derechos humanos y de los primeros que llevó ante organismos regionales e internacionales las violaciones sistemáticas de estos en Cuba.
Colaboró por décadas en Diario Las Américas y sus columnas tenían un tema recurrente, la libertad de Cuba.
Fue uno de los fundadores de Radio Martí, y en mayo de 1984 se anunciaba su designación como vicedirector de la nueva entidad, encargado de dirigir los servicios noticiosos y de programas. Su voz era la que identificaba la emisora.
Desde 1989 estuvo al frente de la Oficina en Miami de Radio y Televisión Martí hasta 1997.
En abril de 1997, Medrano fue nombrado asesor principal de la Oficina de Trasmisiones a Cuba (OCB), cuando fueron trasladadas las operaciones de Radio y Televisión Martí de Washington a Miami.
Su profesión fue un sacerdocio perenne y pasados los 90 años seguía recopilando información, compartiéndola y diseminándola.
El pasado mes de abril, junto a Ricardo Bofill, fundador del Comité Cubano Pro Derechos Humanos, Medrano fue homenajeado en el Salón Félix Varela de la Ermita de la Caridad.
Hace escasamente una semana, el pasado 19 de diciembre, en un artículo publicado en Diario Las Américas, Rogelia Castelló hacía mención a su labor: "Un periodista cubano, Humberto Medrano, supo escuchar el dolor de aquellas rejas y se convirtió en voz y en defensa para mostrar al mundo la verdadera historia.
