En una segunda reunión concluida este jueves, Cuba y Estados Unidos discutieron detalles de las reclamaciones y posibles modos para resolverlas, basados en prácticas pasadas que ambos gobiernos han seguido en reclamaciones de este tipo con otros países.
“La segunda reunión fue más sustanciosa en su naturaleza, tanto en la exploración de varios de los detalles de las reclamaciones de que hay que resolver, como en la revisión de las prácticas de ambos países en la resolución de reclamaciones con otros países”, dijo una funcionaria del Departamento de Estado envuelta en las negociaciones, quien prefirió el anonimato.
La funcionaria insistió en que la complejidad de las negociaciones hace imposible adelantar su solución definitiva o el tiempo que tome llegar a ella.
Las reclamaciones cubanas ascienden a más de 302.000 millones de dólares, mientras que las estadounidenses se acercan a los 10.400 millones, incluidas las exigencias del Gobierno, de los tribunales y de ciudadanos particulares.
La funcionaria apuntó que Cuba ha negociado importantes reclamaciones, pero nunca de esta magnitud. Estados Unidos, por su parte, tiene amplia experiencia en la solución de las reclamaciones concernientes a demandas de expropiación, que implican juicios pendientes en los tribunales y reclamaciones de gobierno a gobierno.
No obstante, el embargo a Cuba, hace estas negociaciones una “situación única” y “sin precedentes”, así que deberán encontrar una solución igual de particular para este caso, dijo la fuente.
Por su parte la cancillería cubana publicó una nota donde precisa que a delegación de la isla estuvo presidida por Abelardo Moreno Fernández, viceministro de Relaciones Exteriores, y la estadounidense, por Brian J. Egan, asesor legal principal del Departamento de Estado.
Agrega que "en este encuentro, que dio continuidad al realizado en La Habana en diciembre del 2015, las delegaciones siguieron intercambiando información sobre las reclamaciones de ambos Estados, en particular sus antecedentes, características y bases jurídico-legales, con el objetivo de preparar el proceso de negociación sobre este tema".
Hasta el momento no se ha fijado la fecha de la próxima reunión, pero ambos países se mostraron dispuestos a realizar estas reuniones con mayor frecuencia y a continuar tratando el asunto a través de los canales diplomáticos establecidos, agregó. Como es costumbre alternar el lugar de los encuentros, el próximo se realizará en La Habana.
Las conversaciones sobre las posibles compensaciones económicas por los bienes nacionalizados a estadounidenses tras la Revolución Cubana y los daños que reivindica Cuba en relación al embargo a la isla, comenzaron en diciembre pasado.