Familiares del líder opositor José Daniel Ferrer García se dirigieron este jueves a la prisión de Mar Verde en Santiago de Cuba, luego que recibieran en la noche del miércoles una denuncia de que el preso político fue hospitalizado, luego de una golpiza en esa prisión.
Nelva Ismaray Ortega Tamayo, la esposa del Coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), anunció en un video que se encaminaba hasta la cárcel de máxima seguridad donde está recluido Ferrer en busca de una respuesta.
"No es la primera vez que esto ocurre", denunció la señora, médico de profesión, en relación a los maltratos a los que ha sido sometido el destacado opositor.
Brian Nichol, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que EEUU está indignado por los informes sobre el líder opositor cubano.
"Exhortamos al gobierno cubano a que proporcione acceso inmediato a su familia y lo libere a él y a los casi 1.000 presos políticos detenidos injustamente en Cuba", escribió en X.
El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) denunció que el preso político "ha recibido una brutal paliza en la prisión" y que por ello tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de la prisión de Boniato, ubicado en la misma provincia de Santiago de Cuba.
El comunicado divulgado por este grupo, que presidía Ferrer hasta el día de su detención, el 11 de julio de 2021, deplora y condena este acto de violencia, y asegura que "muestra la deshumanización sistemática de las condiciones en las prisiones de Cuba".
"Nada en el reglamento de prisiones autoriza a los agentes de prisión para el permanente castigo físico al que someten a quienes, como José Daniel Ferrer, no se doblegan ante la injusticia y la humillación por el ejercicio de sus derechos", indica la notificación.
Esta asociación asegura que el gobierno cubano es el único responsable por las consecuencias que esto pueda traer al opositor.
El caso del exprisionero de la Primavera Negra ha sido denunciado por gobiernos como el de Estados Unidos y el bloque de países europeos. También por prestigiosas organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Amnistía Internacional lo ha declarado prisionero de conciencia y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adscrita a la Organización de los Estados Americanos, ha exigido que sea liberado de inmediato.
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