Los hijos menores de las víctimas del accidente aéreo en La Habana que ha cobrado la vida hasta ahora de 112 personas deberían ser indeminazados hasta que alcancen la mayoría de edad, según explicó a Martí Noticias el abogado cubano Yoerquis Valdés.
Su comentario llega tras la muerte en la madrugada del viernes de Emiley Sánchez, de 40 años, quien deja un hijo de 15 años.
Sánchez luchó por su vida desde el pasado 18 de mayo, pero médicos dijeron que no consiguió sobrevivir a las severas lesiones traumáticas y quemaduras sufridas en el siniestro.
El abogado Valdés dijo que se trata de un caso "sui géneris", debido a que están involucradas dos entidades: la estatal Cubana de Aviación, -que rentó el avión-, y la pequeña compañía mexicana Damojh, que es propietaria del Boeing 737-200 de 1979 que cayó en Cuba poco antes de despegar del Aeropuerto Internacional "José Martí".
"Se pudiera solicitar por parte de los familiares damnificados, -en caso de una persona que tenga un niño menor de edad-, que este menor de edad sea asegurado, sea beneficiado con una pensión por seguridad social hasta que arribe a los 18 años de edad, que es la mayoría de edad en Cuba", señaló Valdés.
También explicó que los familiares tendrán que esperar a que concluya la investigación y se determine la culpabilidad para iniciar un eventual proceso relativo a compensaciones por pérdidas de vidas humanas.
"Habría que partir de un análisis minucioso y determinar cuál es la responsable. Partiendo de ahí, sí los familiares pueden hacer un proceso para pedir la compensación o una indemnización", enfatizó.
Valdés explicó que en Cuba las entidades estatales tienen un patrimonio destinado que es parte de su presupuesto para "la solución de conflictos o situaciones que estén presentes dentro de la estructura".
En caso de que este presupuesto no esté disponible, -comentó-, es la administración la encargada de hacer "un ajuste" a estos efectos.
Cubanos consultados para este reportaje coinciden en que los familiares de las víctimas merecen una compensación por el dolor causado.
"Los familiares deberían ser indemnizados (...) ellos mismos no sabían que se montaron en un avión que se iba a ser estrellado", dijo un joven encuestado.
No está claro cuántos menores quedaron huérfanos tras este dramático accidente que enlutó a Cuba.
De tres sobrevivientes solo queda con vida la joven Maylén, de 19 años, internada con pronóstico reservado. Antes que Sánchez, murió Grettel Landrove, una estudiante de 23 años.
Un artículo publicado por Martí Noticias hace referencia a que bajo la Convención de Montreal, de la que Cuba y México son signatarios, los dolientes tienen derecho a una restitución mínima e inapelable equivalente a unos $160.000.
(Con reporte de Makintalla Producciones)