La bandera de España luce desde el lunes en una sala del Palacio de los Capitanes Generales de La Habana, la antigua sede de los gobernadores españoles en la etapa colonial.
En la sala donde fue colocada hasta ahora solo estaban representadas las enseñas de los países que apoyaron a Cuba en su camino a la independencia.
"En esta sala queda una parte de la historia restituida", sentenció este lunes el historiador de La Habana, Eusebio Leal, durante el solemne acto en que el embajador de España en la isla, Juan José Buitrago, le entregó la bandera rojigualda.
Este símbolo quedará expuesto en el salón del trono del Palacio, en el que jamás llegó a sentarse un monarca español, pues Cuba nunca ha sido visitada oficialmente -ni durante la colonia ni posteriormente- por un rey de España, aunque el hoy rey emérito Juan Carlos I estuvo en dos ocasiones en La Habana (1999 y 2016), pero no en viaje de Estado.
De hecho, en la visita de 1999 para asistir a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, Juan Carlos I recorrió el Palacio de los Capitanes Generales -hoy Museo de la Ciudad- y estuvo en el salón del trono, pero declinó sentarse en el sillón, que data de 1791.
Leal explicó posteriormente a Efe que restituir la enseña de ese país europeo supone un justo gesto de reconocimiento a los centenares de españoles que lucharon por la independencia de Cuba y recordó que seis de ellos -cinco canarios y un catalán- llegaron a ser generales del Ejército libertador.
"La historia de la España americana nunca ha terminado, y de ella nos sentimos orgullosos", aseveró el historiador, quien precisó que "España nunca se fue" de Cuba porque su conquista más importante fue la de "la familia" y la contribución española a la identidad cubana se basó precisamente en los lazos de sangre.
El intelectual, principal impulsor de la restauración del emblemático casco histórico de La Habana, recordó que cuando en 1967 comenzó la restauración del Palacio de los Capitanes Generales, tal desmemoria existía" que "sólo había dentro siete objetos históricos y ninguno pertenecía a la monarquía española".
Mientras, el embajador español destacó que "los símbolos han creado comunidades, sueños y naciones".
"España estará desde hoy en el Palacio de los Capitanes Generales. Pero nunca se fue: está en la lengua, la cultura y la sangre" de los cubanos, observó el diplomático, quien agradeció a Leal su esfuerzo continuo por "preservar la memoria de este país, que es la nuestra".
Durante décadas, Eusebio Leal ha dirigido su empeño a recuperar el patrimonio histórico que ilustra la historia cubana, con especial atención a las gestas independentistas, y hoy en el edificio pueden verse reunidos numerosos objetos de la época colonial, desde monedas
a armamento, cuadros, esculturas, mobiliario y otros enseres.
También hay expuestos artículos y pertenencias de próceres
independentistas de la isla como Antonio Maceo o Calixto García.
[Agencia EFE]