Una réplica de la estatua ecuestre del prócer independentista cubano José Martí que está situada desde 1950 en la Avenida de las Américas en el Central Park de Nueva York llegó este miércoles al puerto de La Habana para su próximo emplazamiento en un parque del centro histórico de la capital de la isla.
La pieza, cuyo original fue esculpida por la artista estadounidense Anna Hyatt Huntington, fue trasladada a la terminal habanera Sierra Maestra desde la Zona Especial de Desarrollo del puerto occidental de Mariel, a donde arribó hace unos días procedente de Estados Unidos, informaron medios locales.
La escultura es la única conocida que refleja la figura del Héroe Nacional José Martí en el momento de su muerte en el combate de Dos Ríos el 19 de mayo de 1895, según ha señalado el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, gran impulsor de la iniciativa de traer la reproducción a Cuba.
Se trata de una escultura en bronce de 5.6 metros y 3 toneladas de peso que fue un regalo del pueblo de Cuba al de Estados Unidos, como símbolo de amistad entre ambas naciones, decidido por el Gobierno de la República nacida a principios del pasado siglo en el país caribeño.
La obra original, la última gran estatua ecuestre concebida por Hyatt (1876-1973) a los 82 años, comparte una plazuela en el área sur de Central Park con los monumentos consagrados a los héroes independentistas latinoamericanos Simón Bolívar y José de San Martín.
Tras su larga travesía desde la fundición estadounidense en Filadelfia donde fue moldeada y bruñido el bronce, la réplica de la efigie de Martí será colocada en la rotonda central del gran jardín que se extiende desde la terraza norte del antiguo Palacio Presidencial hasta la confluencia de las calles Cárcel y Avenida de las Misiones, según dijo Leal en una nota publicada el año pasado.
En 2016, asuntos relacionados con la réplica de la estatua, un controvertido intercambio con el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba y otros problemas provocaron dimisiones en el Museo del Bronx, en Nueva York.
Dos ejecutivas de la institución de propiedad municipal, junto con cuatro miembros de la junta directiva, renunciaron argumentando que algunos de los nuevos proyectos habían traicionado la misión local del museo.
Mencionaron especial preocupación por el plan de gastar 2.5 millones de dólares en la réplica de la escultura de José Martí que sería enviada a Cuba.
El plan fue presentado como "gesto simbólico" que debía "servir para fortalecer el puente" entre Estados Unidos y Cuba.
La idea no contó con la aprobación, ni el respaldo, de los conocidos artistas cubanos Geandy Pavón y Tania Bruguera, residentes en Nueva York, quienes en una declaración publicada en Facebook expresaron que "ese gesto que consume tanto tiempo y esfuerzo viene a destiempo, en momentos de dificultad económica para los cubanos en general y, en particular para la comunidad artística.
"Las escuelas de arte están cerrando, los proyectos artísticos están siendo censurados y los sueños individuales aplastados por la falta de fondos, por la deficiente trasparencia fiscal de las instituciones y la ausencia de libertad de expresión", advirtieron.
Para ambos “el acercamiento pro-gobierno que tiene este proyecto está desconectado de la realidad de los cubanos de a pie y no cumple la intención de llevar el intercambio cultural de persona a persona ni tampoco genera un compromiso intelectual".
"Permitan que el pueblo de Cuba realice los sueños de libertad que están en las ideas de José Martí en vez de imponer en ellos la rigidez que simboliza una estatua en bronce de la muerte”, pidieron los artistas, que llevaron adelante la idea de abogar por la donación de 2.5 millones para el pueblo de Baracoa, afectado por el paso del ciclón Matthew por la región.
(Con información de EFE, Redes Sociales y Archivo Martí Noticias)