El Secretario de Estado Rex Tillerson emitió el viernes un comunicado sobre el inicio del mes sagrado islámico del Ramadán, pero declinó una solicitud para realizar en esa cancillería una celebración anual, según reporta la agencia Reuters citando a a funcionarios.
La decisión rompe con una tradición de gobiernos republicanos y demócratas de Estados Unidos, que se ha realizado con pocas excepciones durante casi 20 años.
Desde 1999, los cancilleres estadounidenses han ofrecido en el Departamento de Estado una cena de Iftar para romper el ayuno durante el Ramadán o una recepción en el feriado de Eid al-Fitr al final del mes.
Pero Rex Tillerson negó una solicitud de la Oficina de Asuntos Religiosos y Asuntos Globales del Departamento de Estado para ofrecer una recepción de Eid al-Fitr como parte de las celebraciones del Ramadán, dijeron a Reuters dos funcionarios que declinaron ser identificados.
La agencia informa que un memorando de la Oficina de Asuntos Religiosos, del 6 de abril, al que tuvo acceso, recomendaba a Tillerson realizar la recepción.
Tillerson emitió el viernes un comunicado por el comienzo del Ramadán, llamándolo "un mes de reverencia, generosidad y auto-reflexión, y lo que es más importante, un tiempo atesorado para que la familia y los amigos se reúnan y hagan donaciones a los menos afortunados".
Pero no hay planes este año para ningún tipo de función de alto perfil por el Ramadán en el Departamento de Estado. El mes de ayuno y oración de los musulmanes comienza en muchos países este sábado 27 de mayo.
Una persona de la Oficina de Prensa del Secretario de Estado dijo a Reuters que siguen "explorando posibles opciones para celebrar Eid al-Fitr", se agregó que "a los embajadores estadounidenses se les exhorta a celebrar el Ramadán por medio de varias actividades, que anualmente se realizan en las misiones (diplomáticas) en todo el mundo".
Activistas musulmanes han acusado al gobierno de Donald Trump de tener una actitud hostil hacia el Islam, basándose en sus esfuerzos por prohibir el ingreso de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana a Estados Unidos.
Funcionarios del gobierno dicen en cambio que aunque se opone fuertemente a los terroristas islamistas, no tiene querella contra el Islam. Asistentes del presidente Trump destacan como ejemplo la visita del gobernante a Arabia Saudita, la cuna del Islam, donde pronunció un discurso a líderes de más de 50 naciones musulmanas.
Miembros del Congreso, líderes musulmanes de la sociedad civil y comunitarios, diplomáticos de naciones musulmanas y funcionarios importantes del gobierno asisten generalmente al evento de Ramadán del Departamento de Estado, un símbolo de los esfuerzos diplomáticos del gobierno de EE.UU. hacia la gente y países musulmanes.
Si el secretario Tillerson no realiza una celebración este año, se enviaría el mensaje de que "para este gobierno no es importante acercarse a los musulmanes", dijo a Reuters la ex-diplomática estadounidense Farah Pandith, quien sirvió durante los gobiernos de Barack Obama y George W. Bush y ayudó a planear eventos de Ramadán en la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
Madeleine Albright fue la Secretaria de Estado que inició la tradición de celebrar el Ramadán en esa dependencia, hace 18 años.
La Casa Blanca tampoco ha anunciado hasta ahora si organizará algún evento especial por el Ramadán. Hasta ahora lo ha hecho todos los años, al igual que las celebraciones anuales por Navidad, Pascua Florida y Pascua Judía.
(Con información de Reuters, la VOA y el Departamento de Estado)