Un día después de visitar Israel para ofrecer personalmente el apoyo diplomático de la administración Biden, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, estuvo en Jordania el viernes y mantuvo conversaciones con el rey jordano Abdullah II, cuyo país tiene una gran población palestina.
Ninguno habló con los periodistas después de la reunión.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, anunció en un comunicado que Blinken habló del ataque de Hamás contra Israel el sábado pasado y de los esfuerzos para liberar a todos los rehenes que tomaron los militantes, así como de los esfuerzos para “evitar que el conflicto se amplíe”.
Según una declaración del palacio, Abdullah destacó la necesidad de abrir corredores humanitarios para la ayuda médica y el socorro hacia Gaza, protegiendo al mismo tiempo a los civiles y trabajando para poner fin a la escalada del conflicto.
El rey hizo un llamado a no obstaculizar el trabajo de las agencias internacionales y advirtió contra cualquier intento de desplazar por la fuerza a los palestinos de Gaza.
Luego, Blinken se reunió con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, que dirige la Autoridad Palestina que controla la Cisjordania.
El Departamento de Estado informó sobre los esfuerzos de Estados Unidos para coordinarse con sus socios para evitar que el conflicto entre Israel y Hamás se amplíe.
Asimismo, el Secretario expresó sus condolencias a las familias de las víctimas civiles palestinas de este conflicto y reiteró que Hamás no defiende el derecho legítimo del pueblo palestino a la dignidad, la libertad, la justicia y la autodeterminación.
Por su parte, la agencia oficial de noticias palestina WAFA informó que Abbas le dijo a Blinken, en Ammán, que "rechaza el desplazamiento forzado" de palestinos en Gaza, añadiendo que tal evento constituiría una "segunda Nakba", en referencia al desplazamiento masivo de palestinos en la guerra de 1948 que rodeó la creación de Israel.
El presidente palestino agregó que se deben permitir corredores humanitarios en el enclave costero para evitar un desastre humanitario.
Mientras tanto, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, llegó a Israel para reunirse con altos líderes gubernamentales y para ver de primera mano algunas de las armas y la asistencia de seguridad estadounidenses que Washington entregó rápidamente a Israel en la primera semana de su guerra con el grupo militantes Hamás.
En una conferencia de prensa en Tel Aviv con su homólogo israelí, Yoav Gallant, Austin dijo que municiones, capacidades de defensa aérea y otros equipos y recursos estaban "fluyendo rápidamente" hacia el aliado más cercano de Washington en Medio Oriente.
"El grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford se encuentra ahora en la región, liderado por el portaaviones más grande del mundo. Hemos aumentado los escuadrones de aviones de combate estadounidenses en el Medio Oriente y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos está completamente listo para desplegarse. activos adicionales si es necesario”, declaró el Secretario de Defensa.
En la misma conferencia de prensa, Austin reiteró que Estados Unidos "no permitirá" que Irán adquiera un arma nuclear y enfatizó que la diplomacia era la "mejor manera" de evitar que esto suceda.
Austin también dijo que Estados Unidos estaba preocupado por la "creciente asociación estratégica" de Irán con Rusia, especialmente a través del uso de drones iraníes por parte de Moscú en Ucrania.
"Durante el año pasado, la cooperación militar de Rusia con Irán se ha profundizado y eso plantea serios desafíos para esta región y para la seguridad de sus ciudadanos", dijo.
Durante su visita a Israel, el Secretario de Defensa también se reunió con el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Israel lanzó el bombardeo más intenso de su historia contra la Franja de Gaza después de que Hamás llevara a cabo un ataque transfronterizo sin precedentes en el sur de Israel el 7 de octubre.
Se espera que la respuesta de Israel, que ya ha implicado lanzar miles de bombas sobre Gaza, se intensifique mientras prepara un posible asalto terrestre en Gaza.
(Con información de Reuters y Prensa Asociada)
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