El gobernador republicano Rick Scott venció este martes a su oponente demócrata Charlie Crist en las elecciones de mitad de período 2014 y conservó así la gobernación de Florida, lo que lo convierte en el segundo gobernador republicano en la historia del estado que es reelegido para un segundo mandato de cuatro años.
Crist, que aspiraba a recuperar el cargo que ya desempeñó en el período 2007-2011 cuando era republicano, esperaba darle al Partido Demócrata su primer gobernador floridano en 20 años.
Los comités políticos y partidos de uno y otro signo, combinados, gastaron en la campaña electoral de sus candidatos al cargo de gobernador más de cien millones de dólares, aunque Scott suma casi el doble que su principal oponente, Crist.
Uno de los pocos incidentes durante la jornada electoral fue denunciado por Crist, quien vio frustrada su solicitud de extender el tiempo de votación en el condado de Broward, de mayoría demócrata, debido a fallos en el sistema informático. Sin embargo, la campaña del demócrata solicitó el recuento de los votos.
Unos tres millones de personas votaron de manera anticipada durante dos semanas hasta el domingo pasado y enviaron sus votos también de manera adelantada por correo, dos posibilidades que ofrecen las normativas para aquellos que no quieran o no puedan acudir a las urnas en un día laboral a votar por gobernador, legisladores nacionales y estatales.
Los colegios electorales de la zona este del estado abrieron a las 7 de la mañana y los del área del Panhandle (en la costa noroeste) una hora más tarde, y en ambos casos cerraron 12 horas después.
En el condado de Miami-Dade, el más poblado y de mayor presencia hispana del estado, se habilitaron 812 colegios electorales para estas elecciones. Los votantes hispanos, que representan el 14 % de los 11,9 millones de votantes inscritos en Florida, la mayoría de ellos cubanoamericanos y puertorriqueños, resultan clave para cosechar una victoria electoral en cualquiera de los dos bandos, demócratas y republicanos.
Esa importancia quedó de manifiesto cuando las campañas de los dos principales partidos colocaron en sus boletas a dos hispanos como candidatos vicegobernadores: el republicano Carlos López Cantera, de ascendencia cubana; y Annette Taddeo, quien nació en Colombia.
