Milicias y partidarios del Gobierno venezolano marcharon el sábado en apoyo a las Fuerzas Armadas en momentos que el país se ha visto convulsionado desde hace más de un mes por violentos enfrentamientos entre opositores al Gobierno, civiles armados y fuerzas del orden que han dejado 25 muertos.
Portando banderas rojas y la mayoría de ellos con uniformes verde olivo, miles de milicianos se concentraron en una plaza del suroeste de Caracas, cercana al Fuerte Tiuna, la mayor instalación militar del país, desde donde marcharon rumbo al patio de honor de la Academia Militar, acompañados por funcionarios y simpatizantes del oficialismo.
Las milicias están integradas por gente de todo el espectro social, desde desempleados hasta obreros de la construcción, empleados públicos y trabajadores sociales.
Las manifestaciones que golpean Venezuela, han dejado hasta el momento 25 muertos y 365 heridos.
Desde comienzos de febrero, jóvenes y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado marchas en protesta por la inflación -que en enero fue de 56,3% anual- el desabastecimiento de bienes básicos, largas colas para comprar algunos artículos en las tiendas y una de las tasas de homicidios más altas del mundo.
Maduro acusa a la oposición de tratar de instigar su derrocamiento, pero su partido controla el poder legislativo y judicial, conserva el apoyo de los militares y todos los gobernadores del país son oficialistas, salvo en tres estados.
Activistas de Derechos Humanos y líderes opositores, entre ellos el excandidato presidencial y gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, acusan a la Guardia Nacional y la Policía Nacional de reprimir las protestas y detener a los manifestantes con fuerza excesiva.
Portando banderas rojas y la mayoría de ellos con uniformes verde olivo, miles de milicianos se concentraron en una plaza del suroeste de Caracas, cercana al Fuerte Tiuna, la mayor instalación militar del país, desde donde marcharon rumbo al patio de honor de la Academia Militar, acompañados por funcionarios y simpatizantes del oficialismo.
Las milicias están integradas por gente de todo el espectro social, desde desempleados hasta obreros de la construcción, empleados públicos y trabajadores sociales.
Las manifestaciones que golpean Venezuela, han dejado hasta el momento 25 muertos y 365 heridos.
Desde comienzos de febrero, jóvenes y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado marchas en protesta por la inflación -que en enero fue de 56,3% anual- el desabastecimiento de bienes básicos, largas colas para comprar algunos artículos en las tiendas y una de las tasas de homicidios más altas del mundo.
Maduro acusa a la oposición de tratar de instigar su derrocamiento, pero su partido controla el poder legislativo y judicial, conserva el apoyo de los militares y todos los gobernadores del país son oficialistas, salvo en tres estados.
Activistas de Derechos Humanos y líderes opositores, entre ellos el excandidato presidencial y gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, acusan a la Guardia Nacional y la Policía Nacional de reprimir las protestas y detener a los manifestantes con fuerza excesiva.