El Secretario de Estado John Kerry viaja a El Cairo para participar en el mayor intento hasta ahora por poner fin a dos semanas de lucha entre Israel y Hamas que ha matado a por lo menos 510 palestinos y 20 israelíes y ha desalojado a decenas de miles de residentes de Gaza de sus hogares.
Pese a los nuevos esfuerzos por concertar un cese de fuego la aviación israelí siguió atacando viviendas en Gaza mientras Hamas disparó más cohetes y trató de infiltrarse en Israel. En un ataque israelí, 25 personas quedaron sepultadas debajo de los escombros de una casa en la ciudad de Jan Yunis, incluso 24 de la misma familia.
Mientras tanto, milicianos de Hamas trataron de infiltrarse en Israel por dos túneles. Los militares israelíes dijeron que la aviación mató a diez intrusos. Hamas también disparó otros 50 cohetes, incluso dos a Tel Aviv, sin causar víctimas ni daños. Desde el comienzo de la ofensiva israelí, Hamas ha disparado unos 2.000 cohetes contra Israel.
El ministro de defensa israelí, Moshe Yaalon, dijo el lunes que estaba preparado a continuar la ofensiva "mientras sea necesario" para detener la lluvia de cohetes y otros ataques desde Gaza.
Israel aceptó una propuesta egipcia de un cese de fuego incondicional la semana pasada, pero reanudó su ofensiva después que Hamas la rechazó. Hamas dijo que, antes de cesar el fuego, desea garantías de que Israel y Egipto aliviarán significativamente un bloqueo fronterizo de Gaza que ya lleva siete años.
"La resistencia (Hamas) no responderá a ninguna presión", afirmó el vocero de Hamas, Sami Abu Zuhri, en un mensaje de texto, en referencia a los esfuerzos renovados de cese de fuego. Kerry también promueve un cese de fuego incondicional.
El ministro de defensa israelí, Moshe Yaalon, dijo que estaba preparado a continuar la ofensiva "mientras sea necesario" para detener la lluvia de cohetes y otros ataques desde Gaza.