Pésima alimentación, colchones llenos de chinches y agua contaminada son algunas de las condiciones infrahumanas que enfrentan los presos en la cárcel Melena Dos, en Melena del Sur, Mayabeque,
Desde esa provincia del occidente de Cuba hizo la denuncia este martes a Martí Noticias Zenaida Licea, madre del preso político y opositor Manuel Velázquez Licea.
“Te diré que ellos están flaquísimos, la comida es malísima, lo que le dan en un solo almuerzo a las tres de la tarde y ya no comen más, y un poquitico, que dice que cabe en las manos lo que le dan”, relató Licea, quien visitó a su hijo en prisión el lunes.
Según Licea, los reclusos de Melena II “están podridos (...) de picazos de chinches".
"Todo eso ahí está lleno de chinches. Dice que cuando se acuestan en la cama, esos bichos caminan como moscas por encima (de los presos). Ahí no se fumiga nada, eso es un desastre”, apuntó.
No sólo son los problemas de higiene y alimentación los que enfrentan los prisioneros políticos en Melena II,. De acuerdo con el testimonio dado por Zenaida Licea, los reclusos tienen también que lidiar con las filtraciones en los techos.
“Cuando llueve, se mojan ellos mismos ahí, y el agua (de beber) está contaminada. ¡Eso es un desastre!; exclamó.
“Entonces, si lo cogen a uno haciendo algo, lo meten para la celda (de castigo). A ellos mismos ahí, por manifestarse y decir que tenían hambre, le volvieron a dar otra ‘metía’ de palos a este muchacho. Por gusto, porque, es que se están desmayando del hambre, están tan flaquitos…”, lamentó la mujer.
También dijo que “a veces, lo que le dan es un agua de col hervida y, cuando le dan un huevo, el huevo es un agua, una sopa de huevo y ya, nada más eso (...). Los están matando, los están matando lentamente de hambre ahí”, aseguró Licea.
“Las tuberías de agua están rotas y, cuando se va la corriente, cuando la vuelven a poner, se contamina con agua de la fosa (séptica)”, concluyó Zenaida Licea.
Manuel Velázquez Licea, de 42 años, cumple una sentencia de 6 años de privación de libertad por participar en Batabanó, Mayabeque, en una de las manifestaciones de descontento popular que tuvieron lugar en Cuba el 11 de julio de 2021.
De acuerdo con el informe de marzo de 2024 publicado por la organización Prisioners Defenders, en estos momentos en las cárceles de Cuba sobreviven, en idénticas condiciones a las descritas por Zenaida Licea, alrededor de 1.092 prisioneros políticos.
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