La oposición, representada por la Mesa de la Unidad Democrática, ganó ampliamente en los comicios parlamentarios de este domingo en Venezuela, con un total de 99 escaños en la Asamblea Nacional, contra un total de 46 obtenidos por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela.
La jornada electoral transcurrió sin mayores contratiempos. Participó el 74.25% de los electores, anunció en la madrugada del lunes el Consejo Nacional Electoral (CNE) en un primer boletín.
"Lo aceptamos", dijo Nicolás Maduro, en una alocución al país al finalizar el boletín del CNE. Destacó que "ha triunfado la Constitución y la democracia", confirmando así el resultado electoral previamente anunciado, y se lamentó de que en los últimos años no contaran (los chavistas) con la misma lealtad.
Desde horas tempranas de la noche, el excandidato presidencial Henrique Capriles, Lilian Tintori, esposa del detenido dirigente Leopoldo López, y otros líderes de la oposición, aseguraron que tuvieron una victoria clara en la Asamblea unicameral formada por 167 escaños.
La victoria, ampliamente esperada por analistas ante el descontento por la crisis económica del país, supone un punto de inflexión que abre un nuevo balance de fuerzas con una oposición vigorizada que, por primera vez desde que el fallecido Hugo Chávez asumió en 1999, será un contrapeso real.
La oposición podría ahora pujar por un referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, constitucionalmente permitido a partir de abril de 2016, a la mitad de su período de seis años.
En el último tramo de la campaña, el nivel de popularidad de Maduro avanzó, según un sondeo de la firma local Datanálisis. Pero no habría sido suficiente para impulsar a los candidatos de su partido.
Maduro, quien asumió el poder en abril de 2013 tras la muerte de su mentor, reconoció que eran las elecciones "más duras" del chavismo, en medio del descontento por el alto costo de vida y la aguda escasez que provoca colas inmensas en los supermercados.