La Confederación Médica Argentina (COMRA) envió una carta al ministro de Salud, Ginés González García, expresando rechazo por la contratación de los más de 200 profesionales de la salud cubanos.
"En referencia a la contratación masiva de médicos cubanos, podemos ilustrar nuestra experiencia, obtenida en foros internacionales, donde varios países han denunciado la explotación de estos profesionales- más allá de sus capacidades limitadas- en el pago de sus honorarios por intermediarios inescrupulosos que resultaron escandalosas", indican los galenos argentinos.
"En nuestro medio existen antecedentes de su paso fugaz que Ud. y nosotros todavía recordamos. Desconocemos el contrato actual, pero aunque sea gratis, no lo justificamos ni avalamos por las razones ya expuestas", alertan al ministro.
González García dijo que los cubanos no estarán en la primera línea en la atención a los pacientes concoronavirus.
“No es para que atiendan en primera línea a los enfermos, sino para que ocupen algún lugar dentro del sistema desocupando a los médicos más experimentados, a los enfermeros más experimentados, o a los quinesiólogos más experimentados, para que [estos últimos] estén cerca de los pacientes”, dijo el ministro argentino en el programa Antes de Mañana, del canal América.
En general los médicos están preocupados porque sus colegas de otros países puedan ejercer en Argentina sin el requisito de habilitación o revalidación previa de sus títulos por los organismos competentes.
"En Argentina hay suficientes médicos en cantidad y calidad para enfrentar cualquier emergencia. Contamos con uno de los mayores índices de médicos por habitante del mundo. El argumento de la distribución heterogénea de los mismos, se salva de inmediato asignando las condiciones laborales correctas y adecuadas, reforzadas hoy por la ayuda invalorable de la tecnología", indica la carta.
COMRA alerta que "aceptar sin convalidación previa por organismo competente, una capacitación desconocida para asistir a la población, instalaría una atención desigual en el acceso a la salud, al discriminar entre los que serían atendidos por médicos con garantías de formación y otros que serían atendidos por médicos del exterior que no las cumplimentan. Esta aceptación, crearía además un antecedente peligroso desde el punto de vista legal".
