Un tribunal militar sentenció este viernes a un grupo de jóvenes que intentaron penetrar en la Base Naval de Guantánamo.
A primera hora del día, nueve de los doce jóvenes que fueron detenidos en Caimanera el 4 de marzo tratando de penetrar ilegalmente en la Base Naval de los Estados Unidos, en Guantánamo, fueron sentenciados en el tribunal militar de esta provincia por el delito de “salida ilegal”.
Francisco Aguilar Conde, padre de uno de los muchachos, denunció a Radio Martí que la fiscalía militar presentó pruebas falsas y que los militares que detuvieron a los jóvenes no estuvieron en el juicio.
Las condenas en todos los casos incluyen penas de privación de libertad:
1. Amari Martínez, 3 años y 6 meses.
2. Yordanis Ramírez, 2 años y 6 meses.
3. Yasdiel Galván, 4 años y 8 meses.
4. Aniel Martell, condenado a 5 años.
5. Lázaro Valdés, 4 años y 8 meses.
6. Jesús Miguel Aguilar, 2 años y 6 meses.
7. Carlos Antonio García, 2 años.
8. Yasmani Marcelino Mendoza, 2 años y 6 meses.
9. Roinel Espinoza Céspedes, 2 años y 10 meses
Aguilar Conde dijo a Radio Martí que la sentencia estuvo “basada en falsos testimonios y pruebas que el abogado de la defensa pudo desmentir, pero de nada sirvió”.
Ninguno de los guardias que estuvieron presentes durante la detención se presentaron al juicio, donde calificaron a los jóvenes de antisociales y contrarrevolucionarios.
Además, apunta el padre de Jesús Miguel, "las huellas de material de terreno no se correspondían con las del calzado".
Todos fueron llevados de vuelta a la cárcel del Combinado Sur donde estaban encarcelados en espera de juicio.