El Partido Socialista chileno y el Partido Por la Democracia (PPD) proclamaron este sábado a la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010) como su precandidata presidencial a las primarias de la oposición previas a las elecciones de noviembre, en las que la exmandataria es favorita, según las encuestas.
En un acto masivo celebrado en el céntrico teatro Caupolicán de Santiago, al que asistieron cientos de dirigentes políticos y militantes de ambas colectividades, Bachelet delineó los ejes principales de su campaña.
"Desde que recuperamos la democracia, Chile ha tenido crecimiento y progreso, pero seamos justos: hubo reformas que quedaron por hacer. El país necesita de cambios profundos", dijo en su discurso la exmandataria, quien destacó que el pilar de su propuesta será "el combate contra la desigualdad".
Bachelet, quien desde su llegada a Chile se había mantenido distante de los partidos políticos y había apostado por mostrar una candidatura más ciudadana y vinculada a los movimientos sociales, llamó a construir una "contundente mayoría ciudadana y parlamentaria" para conseguir aprobar sus propuestas electorales en el Congreso.
Entre sus prioridades, Bachelet destacó la necesidad de elaborar una nueva Constitución, así como el fin del lucro en la educación y una reforma tributaria para poder sostener la reforma educativa.
"Chile necesita una nueva Constitución. Chile merece una carta fundamental nacida en democracia, una Constitución coherente con las condiciones actuales de Chile, que garantice a chilenos y chilenas derechos económicos y sociales", dijo Bachelet.
La Constitución que rige hoy en Chile fue confeccionada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y refrendada en unas controvertidas elecciones en 1980.
En 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos, se reformó la carta magna con la eliminación de los más criticados "enclaves antidemocráticos", pero las organizaciones de izquierda estimaron insuficientes los cambios.
Otra de las propuestas anunciadas por Bachelet es poner fin al sistema electoral binominal, criticado por la izquierda como un legado de la dictadura, por el cual se eligen dos representantes por cada circunscripción, favoreciendo la creación de dos coaliciones y tendiendo a excluir a los partidos minoritarios.
"Debemos comprometernos para que esta elección sea la última bajo el sistema binominal. Es esencial terminar con un sistema que es un freno para reformas esenciales", señaló la precandidata.
El 30 de junio, Bachelet se medirá en elecciones primarias frente a otros tres candidatos de la oposición que apenas marcan en las encuestas.
En las elecciones primarias del oficialismo, postulan los exministros Laurence Golborne y Andrés Allamand.
En un acto masivo celebrado en el céntrico teatro Caupolicán de Santiago, al que asistieron cientos de dirigentes políticos y militantes de ambas colectividades, Bachelet delineó los ejes principales de su campaña.
"Desde que recuperamos la democracia, Chile ha tenido crecimiento y progreso, pero seamos justos: hubo reformas que quedaron por hacer. El país necesita de cambios profundos", dijo en su discurso la exmandataria, quien destacó que el pilar de su propuesta será "el combate contra la desigualdad".
Bachelet, quien desde su llegada a Chile se había mantenido distante de los partidos políticos y había apostado por mostrar una candidatura más ciudadana y vinculada a los movimientos sociales, llamó a construir una "contundente mayoría ciudadana y parlamentaria" para conseguir aprobar sus propuestas electorales en el Congreso.
Entre sus prioridades, Bachelet destacó la necesidad de elaborar una nueva Constitución, así como el fin del lucro en la educación y una reforma tributaria para poder sostener la reforma educativa.
"Chile necesita una nueva Constitución. Chile merece una carta fundamental nacida en democracia, una Constitución coherente con las condiciones actuales de Chile, que garantice a chilenos y chilenas derechos económicos y sociales", dijo Bachelet.
La Constitución que rige hoy en Chile fue confeccionada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y refrendada en unas controvertidas elecciones en 1980.
En 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos, se reformó la carta magna con la eliminación de los más criticados "enclaves antidemocráticos", pero las organizaciones de izquierda estimaron insuficientes los cambios.
Otra de las propuestas anunciadas por Bachelet es poner fin al sistema electoral binominal, criticado por la izquierda como un legado de la dictadura, por el cual se eligen dos representantes por cada circunscripción, favoreciendo la creación de dos coaliciones y tendiendo a excluir a los partidos minoritarios.
"Debemos comprometernos para que esta elección sea la última bajo el sistema binominal. Es esencial terminar con un sistema que es un freno para reformas esenciales", señaló la precandidata.
El 30 de junio, Bachelet se medirá en elecciones primarias frente a otros tres candidatos de la oposición que apenas marcan en las encuestas.
En las elecciones primarias del oficialismo, postulan los exministros Laurence Golborne y Andrés Allamand.