Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia anunciaron el miércoles un cese al fuego por un mes con el objetivo de bajar la tensión en el diálogo de paz que mantienen con el gobierno colombiano.
"Anunciamos nuestra disposición de ordenar un cese al fuego unilateral a partir del 20 de julio, por un mes", dijo el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, al leer un comunicado ante periodistas.
La decisión busca contribuir a crear "condiciones favorables para avanzar" en una tregua bilateral y definitiva, agregó Márquez.
"Vinimos a Cuba a alcanzar un acuerdo de paz, a poner fin a una guerra que sobrepasa el medio siglo. Nada puede complacernos más que acabar definitivamente con la confrontación", sostuvo Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango.
Los países auspiciantes del proceso -Cuba, Noruega, Chile y Venezuela- pidieron la víspera a las partes que cesen las acciones armadas, una condición imprescindible para que sigan avanzando las conversaciones iniciadas en noviembre de 2012.
Desde Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos sostuvo que "por supuesto que yo valoro ese gesto... pero no lo considero suficiente. Lo que queremos en este país es terminar este conflicto lo más pronto posible ¿y cómo lo terminamos? Acelerando las negociaciones".
Por su parte, las Naciones Unidas dieron la bienvenida al cese al fuego al tiempo que demandaron que el gobierno tome una medida similar.
"Esperamos también que este gesto lleve a medidas recíprocas que reinicien un círculo virtuoso de desescalamiento y permitan avanzar hacia acuerdos sobre las cuestiones pendientes de la agenda, incluyendo un cese al fuego bilateral definitivo y el fin del conflicto", expresó un comunicado la organización multilateral.
En tanto, el senador del izquierdista Polo Democrático Alternativo Iván Cepeda escribió en su cuenta de Twitter: "Celebro anuncio de FARC_EPaz de alto al fuego unilateral. Es el comienzo de cese bilateral y definitivo al fuego y a las hostilidades".
El 22 de mayo los rebeldes levantaron un cese de juego unilateral que había comenzado en diciembre de 2014 luego de que la fuerza pública bombardeó un campamento rebelde y dio muerte a 27 guerrilleros.
Según las autoridades, desde el 22 de mayo al 30 de junio los rebeldes arreciaron los ataques y en esas acciones murieron 22 miembros de las fuerzas de seguridad estatal y 14 guerrilleros.
De acuerdo con la organización no gubernamental Fundación Paz y Reconciliación, durante esos cinco meses que duró la tregua, las FARC participaron en 91 acciones armadas. Pero de ellas 79 fueron por ataques de la fuerza pública y sólo 12 por iniciativa guerrillera.
El diálogo entre el gobierno colombiano y las FARC se basa en una agenda de seis puntos de los cuales ya llegaron a acuerdos en tres: el problema de la tierra, el combate al narcotráfico y la participación política.
Las conversaciones entre los representantes del presidente y los guerrilleros quedaron estancadas en el cuarto punto, el resarcimiento a las víctimas, en parte por un escalamiento de la ofensiva militar gubernamental en los últimos meses.