El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrá que hacer pública la lista de nombres de los más de 500 especialistas médicos cubanos destacados en ese país, según ordenó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El IMSS había respondido anteriormente a la solicitud de un ciudadano de dar a conocer la relación de médicos cubanos, incluidos el nombre, sexo, edad y especialidad, publicando una lista con los datos solicitados, excepto los nombres, bajo el argumento de que estos eran datos confidenciales.
El instituto mexicano informó, además, que hasta enero de este año laboraban en 12 estados del país un total de 553 cubanos, de ellos, 300 hombres y 253 mujeres.
Pero ahora, la entidad tendrá que revelar los nombres, aunque de manera disociada del resto de datos, para proteger la privacidad de los galenos, según dispuso la comisionada presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra.
“A efecto de garantizar el derecho a la información de la parte recurrente, así como la protección de datos personales de los médicos especialistas cubanos, lo procedente es que se entregue de forma disociada su nombre, con relación a los datos de su edad y sexo. Resulta pertinente conocer los detalles de esta implementación del denominado Plan de Salud, donde se enmarca el acuerdo con el Gobierno de Cuba”, subrayó Ibarra.
La contratación de los cubanos responde a un acuerdo entre los gobiernos de Miguel Díaz-Canel y López Obrador, suscrito durante la visita oficial de este último a La Habana, en julio de 2022.
El envío de médicos cubanos a México ha sido polémico desde el principio, y recibido críticas desde dentro y fuera de la isla, que vive una profunda crisis de su sistema de salud pública.
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Algunas de estas críticas señalan que la exportación de profesionales de la salud disminuirá la capacidad de ofrecer servicios médicos en Cuba, sean de atención primaria o de distintas especialidades, en hospitales, policlínicos y otras áreas.
Por su parte, representantes del gremio médico mexicano rechazaron en una declaración conjunta la contratación de los cubanos, criticaron el argumento de López Obrador de que serían contratados para atender el déficit del personal en las zonas más vulnerables de México y consideraron el convenio como una "falta grave" hacia los profesionales mexicanos, a quienes consideran que se les ha relegado, privilegiando a galenos extranjeros.
Los convenios médicos del régimen cubano con otros países han sido objetod e denuncias de varias organizaciones defensoras de los derechos humanos, que argumentan que las llamadas "misiones" amparan la esclavitud moderna y la trata de personas, al violar los derechos a la libertad de asociación, circulación y expresión de los galenos, y no compensar debidamente su trabajo, entre otros señalamientos.
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