En el contexto de la XXX Jornadas de Extranjería del Consejo General de la Abogacía Española, celebrado este viernes en la Universidad de Granada, España, tres opositores latinoamericanos expusieron la realidad política y económica sus respectivos países en presencia de cientos de juristas españoles, dando lugar a la creación de La Carta de Granada.
La destacada poeta y escritora nicaragüense Gioconda Belli, el alcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledesma y el dramaturgo cubano Yunior García, fueron los encargados de ilustrar la situación de sus respectivos países en lo que fue considerada una “magistral exposición”, según el comunicado de prensa emitido por la organización Cuban Prisoners Defenders (CPD).
En dicha exposición, fue puesto de relieve “el mal común que subyuga” a los ciudadanos de los tres países en cuestión “que tiene la misma raíz y operan de manera semejante”, apunta CPD.
La reunión de letrados españoles contó además con la presencia de Blas Jesús Imbroda Ortiz, presidente de la Subcomisión de Extranjería del Consejo General y de Javier Larrondo, presidente del CPD, quienes suscribieron el contenido de la Carta en nombre de las organizaciones que representan.
Al respecto, Imbroda Ortiz declaró que “la unión de los activistas de los tres países es el paso que más pueden temer aquellos que, con sus acciones, cercenan los más elementales derechos humanos de los ciudadanos de Cuba, Venezuela y Nicaragua".
“Desde la práctica de la protección internacional hace tiempo que venimos preparando en mi entidad esta propuesta que con toda la intención hemos lanzado en un contexto temporal en que, con el nuevo orden geopolítico, sin duda va a marcar un impulso muy positivo", agregó.
El dramaturgo Yunior García Aguilera, fundador en Cuba de la plataforma Archipiélago, desde donde convocara a la Marcha Cívica por el Cambio, conocida también como 15N por haber sido programada para el pasado 15 de noviembre y que fuera frustrada por el acoso policial del régimen, señaló: “La sociedad civil de nuestros países, que sufre bajo la represión de regímenes autoritarios, debe articularse para fortalecer nuestra resistencia y para trazar caminos hacia la democracia. No solo es vital el intercambio de experiencias, la denuncia de los crímenes de las dictaduras, el apoyo mutuo y la creación de redes, sino también la búsqueda de estrategias comunes para transformar nuestras realidades, con el apoyo de la comunidad internacional”.
Por su parte, la escritora Gioconda Belli, presidente del PEN Internacional, activa opositora del régimen de Daniel Ortega y ex integrante del Frente Sandinista de Liberación Nacional afirmó: "Las dictaduras de nuestros tres países promueven una metodología común para reprimirnos y negarnos la libertad. Es hora de que nosotros sumemos fuerzas unidos y fraternos".
Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, Venezuela, quien debiera exiliarse por su posición frontal en contra de la dictadura de Nicolás Maduro, alegó: “Los problemas qué confrontamos los venezolanos son similares a los padecimientos de los cubanos y nicaragüenses, así también son comunes nuestros ideales de libertad y hacemos comunión a la hora de articular esfuerzos para vencer esas tiranías que representan el eje del mal. Es momento de atender de manera organizada a los millones de desterrados que requieren de nuestra orientación, no sólo para remediar asuntos personales sino para encausar su poder hacia la conquista de la democracia en nuestros países”.
A continuación, el texto íntegro de La Carta de Granada
En Granada, España a los 21 días del mes de abril, 2022
El mundo atraviesa una época en que los pueblos de tradición democrática se ven amenazados por la presencia e influencia de gobiernos autócratas.
En América Latina la deriva autoritaria de Cuba y más tarde de Venezuela y Nicaragua, atentan contra los Derechos Humanos, la libertad y las aspiraciones democráticas de sus habitantes y han obligado a miles de ciudadanos de estos países a abandonar sus tierras y emigrar.
El modelo cubano y su larga experiencia en consolidar un sistema de partido único, lo vemos reproducido hoy en día en las técnicas represivas que se aplican en Venezuela y Nicaragua.
Observamos la disolución absoluta del Estado de Derecho, la aplicación de la vigilancia vecinal, la difusión de mensajes doctrinarios que criminalizan la crítica y el desacuerdo, el control partidario del sistema de justicia que aplica penas desproporcionadas con el objetivo de sembrar el miedo, la desaparición forzada de los medios de comunicación independientes, la persecución a periodistas, intelectuales y artistas, la prohibición del derecho a la libre movilización y la violación constante de otros muchos derechos humanos.
De la misma manera es notable la indiferencia de estos países a las amonestaciones de organismos humanitarios, organismos regionales e internacionales, e instituciones defensoras de derechos humanos. Estos gobiernos se escudan tras una doctrina de no intervención para negar acuerdos y reglas de coexistencia entre los Estados.
El discurso antimperialista de los años sesenta sigue siendo utilizado para justificar los atropellos dentro de sus países. En supuesta defensa de su soberanía, no dudan en aplastar el soberano derecho de sus ciudadanos a que se respete su libertad y a elegir a sus gobernantes democráticamente.
Juntos en las XXX Jornadas de Extranjería y Protección Internacional en Granada, España, ante el agravamiento de las condiciones en estos tres países, nosotros los abajo firmantes hemos coincidido en hacer este llamamiento de Granada. Considerando que:
1. Cuba, Venezuela y Nicaragua son países hermanos que coinciden en sus aspiraciones de libertad y que la liberación de cualquiera de ellos tendría repercusiones significativas en los otros dos.
2. Las necesidades de solidaridad y apoyo para sus respectivas luchas requieren el consenso organizado de los gobiernos democráticos de Europa y América Latina.
3. Los exilios cubano, venezolano y nicaragüense han reunido un caudal de fuerza importante en la denuncia y en la búsqueda de soluciones para la democratización de sus respectivos países. Estos esfuerzos coincidentes, sin embargo, carecen de la adecuada coordinación y de la unidad en la acción que permita multiplicar y fortalecer su impacto en el exterior y por ende en el interior de cada país.
En vista de lo cual, los abajo firmantes, en nuestro carácter personal, hacemos este llamado a todas las personas y colectivos que laboran en pro de la libertad de Cuba, Venezuela y Nicaragua a:
1. Reunirnos para conversar sobre la manera de unir esfuerzos y, de ser posible crear una instancia de coordinación unificada.
2. Debatir en las diferentes instancias de solidaridad de los tres países los modos de organización, las ventajas y obstáculos de un proceso como el aquí sugerido.
3. Poner en marcha y dar a conocer esta iniciativa en América Latina y Europa. “Únanse tantos vigores dispersos” reza un verso del poeta nicaragüense Rubén Darío.
Creemos en el efecto positivo de unir los esfuerzos de las diásporas cubanas, venezolanas y nicaragüenses y de otras personas de buena voluntad en España y otros países.
Humildemente les pedimos considerar esta propuesta. Lograr esta unidad en la acción nos acercará al objetivo común de que la libertad y la democracia se abran camino y devuelvan la esperanza y el bienestar a pueblos que tanto los merecen. Firman:
Gioconda Belli, Presidente PEN Internacional Nicaragua- Escritora
Antonio Ledezma. Alcalde Metropolitano de Caracas, Venezuela, en el exilio
Yunior García Dramaturgo y dirigente del Movimiento Archipiélago de Cuba
Blas Jesús Imbroda Ortiz, Presidente de la Subcomisión de Extranjería y Protección Internacional del Consejo General de la Abogacía Española
Javier Larrondo Calafat- Presidente de Prisoners Defenders.