El presidente ruso Vladimir Putin conversó este lunes con los gobernantes de Cuba y Venezuela sobre asuntos de "cooperación estratégica".
Estas comunicaciones ocurren mientras aumentan las tensiones provocadas por la creciente presencia de tropas rusas en la frontera de Ucrania, y mientras Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea intentan aliviar la crisis por medios diplomáticos.
El Kremlin indicó en un comunicado que se llevó a cabo con Miguel Díaz-Canel "un profundo intercambio de puntos de vista sobre el tema de la cooperación comercial, económica y de inversión bilateral”, y que el gobernante cubano “agradeció la asistencia humanitaria brindada a la república, incluso en la lucha contra la infección por coronavirus”.
“Se discutieron temas de una mayor coordinación de las acciones de los dos países en el ámbito internacional de acuerdo con los principios de la asociación estratégica y las tradiciones de amistad y comprensión mutua”, precisó el texto.
Añadió que se confirmó “la intención de trabajar en estrecha colaboración” para fortalecer las relaciones bilaterales y se acordó intensificar los contactos a varios niveles.
El presidente Putin también habló con el gobernante venezolano Nicolás Maduro sobre economía, salud y temas de índole militar.
Por su parte, el presidente Joe Biden dijo este lunes que Estados Unidos y sus aliados están "en total acuerdo" sobre cómo encarar la amenaza militar de Rusia en la frontera de Ucrania.
"Tuve una reunión muy, muy, muy buena. Hay total unanimidad con todos los líderes europeos", dijo Biden a la prensa después del video conferencia.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, hizo comentarios similares después de sus conversaciones con Estados Unidos, Italia, Polonia, Francia, Alemania, el Consejo Europeo, la Comisión Europea y la OTAN, informó Radio Europa Libre.
El pasado 13 de enero, el vicecanciller ruso Sergei Ryabkov comentó, en medio de las disputas con Estados Unidos y la OTAN, que el Kremlin podría desplegar recursos militares a Cuba y Venezuela.
El gobierno de Estados Unidos calificó de “fanfarronada” dicha posibilidad, y acerca de una invasión rusa a Ucrania subrayó que respondería de forma rápida y masiva.
Entretanto, activistas y periodistas independientes en Cuba han criticado el silencio del régimen sobre las declaraciones de Ryabkov. Desde La Habana, el opositor Manuel Cuesta Morúa dijo que la actitud del gobierno es una “humillación nacional”, la cual "retoma aquella discusión vieja de que, en definitiva, aquí nunca se trató de soberanía nacional y sino de antinorteamericanismo, rampante y sonante”.