Un memorándum “altamente secreto” enviado por el sector de la cúpula del Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiano que se encuentra repartido entre Cuba y Venezuela, fue dado a conocer por el diario El Tiempo, de Colombia, dejando al descubierto la profunda división que existe entre los mandos guerrilleros.
“Este mensaje lleva todas las llaves de encriptamiento sobreseguro. No debe circular por la red […] una vez desencriptado y estudiado, debe quemarse de manera inmediata […] La seguridad de nuestra organización queda en mano de la disciplina de cada uno de ustedes”, reza el encabezamiento del mensaje, en el que se puede percibir la urgencia e importancia del mismo.
Según El Tiempo, el diario pudo corroborar la existencia del mensaje “con fuentes estatales que coinciden en que se trata de un demoledor documento en el cual, el ELN admite que se encuentra fraccionado internamente y que el tema del narcotráfico ha golpeado a algunos de sus llamados comandantes”.
A pesar de estar en vigor la orden de captura por parte del gobierno de Colombia, los líderes del ELN radicados tanto en Venezuela como en Cuba consideran que es de vital importancia su regreso a Colombia y afirman que para lograrlo estarían dispuestos a fingir la intención de alcanzar un “acuerdo de paz”.
Todo parece indicar que este mensaje “coincidió” con las fechas en que el presidente Donald Trump incluyera de nuevo a Cuba en la lista de “Países patrocinadores del terrorismo” y que en su decisión hiciera referencia a la renuencia del régimen de La Habana a extraditar a los 10 líderes del Ejército de Liberación Nacional que, supuestamente, podrían estar involucrados en el atentado a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander en enero de 2019 en el que 22 cadetes perdieron la vida y más de 90 resultaron heridos.
“El enemigo nos ha dividido internamente, ha fracturado la unidad del Comando Central y la Dirección Nacional, y no solamente porque estamos separados físicamente como organismo, sino también por las repercusiones que la desmovilización de las antiguas Farc ha tenido sobre la conciencia revolucionaria y sobre nuestra incidencia en la política nacional”, expresa una parte del mensaje.
En uno del los párrafos se reconoce la vinculación de algunos de los líderes con el narcotráfico, lo cual consideran quienes lo enviaron, que es una actividad “antiética y antirrevolucionaria” y reconocen el daño que ha ocasionado a la imagen y objetivos del ELN.
Además, afirman que la idea de que “quienes luchan desde el territorio hermano se han aburguesado y alejado de los problemas del ELN en Colombia”, forma parte de una campaña de desprestigio en contra de la organización.
Por su parte, en entrevista con Radio Caracol de Colombia, Pablo Beltrán, uno de los más conocidos comandantes del ELN y quien lideró las “conversaciones de paz en La Habana, donde aún se encuentra, niega la veracidad del documento publicado por el diario digital El Tiempo y afirma que es producto de 'los miembros de la inteligencia', hecho con la clara intención de desacreditarlos".