A partir de ahora, los cubanos podrán hacer lo que hacían los guanahatabeyes en la isla antes de la llegada de Cristóbal Colón: pescar y hacer por cuenta propia lo que se les antoje con el pescado.
Y podrán comercializar sus productos y servicios a extranjeros, no solo a cubanos, informa el periódico Granma en el anuncio de las nuevas regulaciones para los cuentapropistas.
En vez de hacer una lista de los trabajos independientes que estarían prohibidos y dejar a la iniciativa privada la libertad de emprender cualquier otro, como recomiendan prestigiosos economistas dentro de la isla, el gobierno de Miguel Díaz-Canel acaba de anunciar que permitirá seis nuevos empleos al margen del Estado.
Ojo: para poder vender la captura y convertirse así en “pescador comercial”, el cuentapropista tendrá que esperar “la entrada en vigor de la Ley de Pesca”, advierte Granma.
“Con el propósito de continuar con la actualización del modelo económico y social del país, la Gaceta Oficial dio a conocer las nuevas medidas aprobadas para continuar perfeccionando el trabajo por cuenta propia”, escribió el periódico.
Los otros trabajos independientes que pasan al terreno de la legalidad son:
- Operador y/o arrendador de equipamiento para la producción artística
- Agente de selección de elenco (casting)
- Auxiliar de producción artística
- Traductor e intérprete certificado
- Productor-vendedor de productos alimenticios, lo cual incluye la elaboración y venta de embutidos, ahumados, conservas y similares.
En La Habana será el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) el encargado de expedir licencias para los dos primeros trabajos, y en el resto de las provincias lo harán las respectivas direcciones provinciales de Cultura.
Ya existía el “Traductor de Documentos” en la lista de trabajos por cuenta propia autorizados, pero el Traductor e Intérprete “puede realizar una mayor gama de servicios”, subraya Granma.
El gobierno presenta la aprobación de estos seis empleos independientes como el resultado de una consulta popular. Dice que tiene como antecedentes “el intercambio realizado a finales de 2018 con trabajadores por cuenta propia, las opiniones y sugerencias de la población y cartas recibidas en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social”.
Pero hay más...
De acuerdo con la viceministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, que hizo el anuncio oficial, otras medidas permitirán ampliar la gama de servicios que pueden brindarse con una misma autorización del gobierno.
He aquí los detalles:
- Se integran las actividades de artesano, talabartero y productor/vendedor de calzado
- Se incorpora el vendedor de flores artificiales, práctica actualmente integrada a la de florista
- Los cerrajeros podrán ejercer la cerrajería electrónica, y en el caso del aguador se permite la venta de hielo
- Para ejercer la chapistería bastará con un permiso de las direcciones municipales de Trabajo y no será necesaria una licencia operativa de transporte si el chapistero “no está asociado a los auxiliares y conexos del transporte”
- Aparece la especialidad de electricista automotriz en la categoría de reparador de equipos mecánicos y de combustión, separada de la categoría general de electricista, que queda reservada para trabajos en inmuebles
- Textual de Granma: “Se introduce una precisión en la actividad de servicio de decoración, organización de cumpleaños, bodas y otras actividades festivas: la solicitud de la licencia sanitaria si se elaboran alimentos asociados al servicio que se oferta”
- Los facilitadores de permutas y los que se dedican a la compraventa de viviendas podrán contratar hasta dos empleados
- Los Consejos de la Administración Municipal podrán autorizar “actividades de servicio gastronómico en restaurantes, servicios de bar y recreación, arrendador de viviendas, habitaciones y espacios, cuando se arrienden más de cuatro habitaciones o viviendas completas”, y el plazo para conceder las autorizaciones se reduce de 90 a 30 días
- Esos mismos consejos regularán las tarifas y los precios “cuando las circunstancias lo aconsejen y tomando en consideración las condiciones y características de cada territorio”.
Al cuentapropista se le permitirá contratar un empleado cuando vaya a tomar vacaciones, y se aclara que los cónyuges y familiares cercanos podrán trabajar en el negocio sin inscribirse como contratados. Pero si van a conducir un vehículo, deben solicitar también una Licencia Operativa de Transporte, sujeta a nuevas disposiciones.
Las transacciones entre cuentapropistas y cooperativas no agropecuarias pueden hacerse “en cualquiera de las dos monedas, incluso en combinación de ambas”, dijo René Hernández Castellanos, viceministro primero de Economía y Planificación citado por Granma.
De acuerdo con Ángel Rodríguez Pita, director de la Fundación Cuba Piensa, el objetivo del gobierno es recaudar más dinero a través de los impuestos.
"Es una reforma tributaria que busca captar más recursos y tiene un carácter territorial [...] para empoderar a los gobiernos locales mediante los impuestos", declaró Rodríguez Pita entrevistado por el periodista Amado Gil para Radio Martí.
Los más afectados, asegura, serán los que él llama cuentapropistas de subsistencia, desde el anciano que vende maní hasta quienes hacen hielo para otros negocios, porque verán un aumento en sus gastos tributarios.
Granma cierra el anuncio con una lista de datos: en Cuba hay 617,974 trabajadores por cuenta propia, 33 por ciento de los cuales son jóvenes y 36 por ciento de los cuales son mujeres; 34,610 son arrendadores de viviendas.
Dos tercios de los cuentapropistas cubanos, 65 por ciento, se concentran en cinco de las 14 provincias: La Habana, Matanzas, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba, reporta el periódico.
“Una vez más, hay que insistir en lo mismo, ¿por qué no se deja a los trabajadores por cuenta propia libertad para establecer las asociaciones y colaboraciones que les resulten más interesantes y rentables para sus negocios?”, pregunta en una columna publicada en el diario digital 14ymedio el economista Elías Amor.
“Lo que no entienden los dirigentes cubanos es que tan pronto como estas "autorizaciones" se aprueban, ya están apareciendo demandas para otras”, añade el experto. “La razón es muy sencilla: el mercado, la libre empresa independiente va mucho más rápido que el Estado paquidermo burocrático creado en Cuba por Fidel Castro y ahora gestionado por sus herederos”.
Fuera del ámbito especializado, algunos comentarios iban de todas formas a la médula del asunto.
“Y la gente se queja: 60 años nada más nos tomó poder pescar y salir a vender el pescado”, dijo un camarógrafo y editor cubano que prefirió conservar el anonimato.
