Negocios privados en Cuba del sector gastronómico se ajustan al tope de precios recientemente impuesto por el Gobierno y continúan siendo una mejor opción para la población que los establecimientos estatales, dijeron cuentapropistas a Radio Televisión Martí.
Desde Morón, en la provincia de Ciego de Ávila, el Consejo de la Administración Provincial redujo de tres a dos pesos el vaso de granizado y los vendedores han encontrado la solución respetando el tope de precios, informó Dairis González Ravelo.
La emprendedora dijo que ante la falta de un mercado mayorista y precios asequibles para la compra de insumos, los vendedores tomaron la iniciativa de utilizar conos de cartón, como en los años noventa, en lugar de vasos de plástico.
González Ravelo señaló que ante las quejas de los cuentapropistas las autoridades de la provincia respondieron que "si no nos daba la cuenta, que entregáramos la patente y que no vendiéramos".
Desde Santa Clara, el cuentapropista Yoel Espinosa Medrano dijo que las autoridades continúan con el propósito de acabar con los privados a sabiendas de que los centros de servicios del estado no son una alternativa viable.
"Creo que el estado está consciente de que nosotros somos una competencia real para ellos, y va a seguir aplicando medidas absurdas para este sector que tanta aceptación tiene en la población", comentó.
En la Habana, Pedro Acosta, de la paladar Doña Cecy, expresa que luego del tope de precios el gobierno ha intentado, sin éxito, crear cafeterías estatales para competir con los privados.
Acosta visitó dos de los nuevos establecimientos donde ofrecen la cerveza a $1.50 CUC, pero según dijo "la dan caliente, hay que ir a buscarla al mostrador, no hay mantel, no hay servilleta".