Las autoridades de Cuba tratan de mostrarse inflexibles en la prevención del contagio de enfermedades infecciosas como el dengue, pero mientras castigan a la ciudadanía, ignoran la negligencia de funcionarios e instituciones del Estado que terminan convirtiéndose en los principales agentes de contaminación, según denuncias hechas desde la isla.
La Fiscalía provincial de Holguín ha procesado a 22 personas por el delito de “propagación de enfermedades”, reporta el presentador y periodista de Radio Martí Tomás Cardoso.
Al mismo tiempo, se pregunta el abogado tunero Alberto Méndez Castelló entrevistado por Cardoso, “¿qué va a hacer la Fiscalía con los grandes contaminadores de las cuencas hidrográficas de las bahías cubanas, de las fuentes de abasto de agua potable?”
“¿O es que la Fiscalía nada más se va a ocupar de los particulares, y entonces cuando hay implicados funcionarios del Estado e instituciones del Estado propiamente dicho, no va a tomar cartas en el asunto?”, cuestiona Méndez Castelló.
La resistencia al ingreso cuando el paciente recibe un diagnóstico de dengue se debe a que la atención en los hospitales deja mucho que desear, según el testimonio del médico Roberto Serrano.
“Los hospitales, y esos lugares adaptados [para recibir pacientes], tienen muy malas condiciones; […] generalmente allí lo que les dan es algún tipo de vitamina y sales de rehidratación, y entonces mantienen a los pacientes [con] la comida mala”, explicó desde Songo La Maya el Dr. Serrano. “Es un hacinamiento, porque están uno arriba del otro allí, y entonces hay muchos pacientes que simple y llanamente se niegan a estar en esas condiciones”.
Tienen fiebre, a veces inclusive son casos positivos, pero se niegan a estar allí, indica el médico.
“Cuando la responsabilidad es estatal no hay problemas: ahora, lo que siempre se castiga son las responsabilidades individuales”, añade. “Ellos tratan de culpar a la persona como tal de las desgracias, de la epidemia, pero el principal causante todo el mundo sabe que es el Estado, que ha sido incapaz de mantener un ambiente limpio y adecuado. […] Es un desastre esto en cuanto a higiene se refiere”.
Las multas en casos de negligencia son selectivas, como explica desde Mayarí, en la provincia de Holguín, el biólogo y ex inspector de Salud Pública Osmel Ramírez Álvarez.
“Teníamos que multar a una persona que tenía un pequeño salidero en su casa, y había una escuela que funcionaba con la fosa grandísima vertiendo en la cancha donde los muchachos practicaban deportes”, le contó Ramírez Álvarez a Cardoso. “No podíamos multar a ese organismo porque era un problema de inversión estatal; son cosas injustas, es la realidad”.
Otro médico consultado por el periodista, el traumatólogo Ramón Zamora, advierte que los productos químicos usados en las fumigaciones a domicilio afectan la salud de los que deberían beneficiarse con ellas, y por eso los fumigadores enfrentan el rechazo de la población.
“Están creando broncopatías”, dice el Dr. Zamora. “Muchas personas están padeciendo actualmente de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, provocadas por los agentes químicos que trae este humo; todos sabemos que la base principal es el petróleo”.
El humo debe permanecer dentro de la vivienda durante un tiempo mínimo de 45 minutos, explica el médico. Pero los inquilinos se encuentran generalmente muy cerca de la vivienda, respirando ese humo, que inflama los bronquios y los alveolos, y se convierte así en un factor de riesgo.
La contaminación de las aguas y de la atmósfera es un delito contemplado en el Capítulo 5 del Artículo 187 del Código Penal cubano. Su Título III condena así mismo el delito de “propagación de epidemias”.
Los casos positivos de dengue y los fallecimientos por dengue hemorrágico se han incrementado en los últimos seis meses en la provincia de Holguín, según dijo a Cubanet un inspector de Higiene y Epidemiología que prefirió conservar el anonimato.
El 27 de octubre murió víctima de dengue hemorrágico en el Hospital Orlando Pantoja Tamayo, de Contramaestre, Santiago de Cuba, el niño de cinco años Harold Cordoví, reporta Cubanet. Llevaba tres días en el hospital con diagnóstico de dengue. Tuvo sangramientos por la boca, la nariz y los oídos porque la infección reduce las plaquetas, que se encargan de la coagulación sanguínea, le explicó al sitio de noticias el Dr. Roberto Serrano.