El antiguo contencioso entre Vietnam y la República Popular China, le ha servido al pequeño país del Sudeste de Asia para ganarle la carrera a la infección de COVID-19, a tal punto que, desde el 29 de abril, comenzóen ciudad Ho Chi Minh (antes Saigón) y en Hanoi, la capital, el levantamiento de la cuarentena con apenas 300 infectados y ni una sola muerte por coronavirus.
El éxito obtenido por la nación anamita frente a la epidemia se le achaca al hecho de ser un país de férreo gobierno comunista, sin embargo, en el mismo continente asiático se encuentra Taiwán, que ha obtenido resultados similares aplicando los mismos métodos utilizados por Vietnam desde los primeros indicios del virus en la ciudad china de Wuhan y, cuyo sistema de gobierno, si bien oficialmente aparece bajo la bandera del Partido Comunista chino, en la práctica goza de una autonomía que la mantiene más cerca de Hong Kong que de Pekín.
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Para decirlo en las mismas palabras de Robert A. Destro, subsecretario de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo durante la presentación virtual del Marco de Cooperación Global y Capacitación sobre “la lucha contra la desinformación del COVID-19”.
“No es ningún secreto, dice Destro, que Taiwán lidera la región del Indo-Pacífico en su manejo de COVID-19. Está sirviendo de inspiración para el mundo y estamos agradecidos por su liderazgo. Todos estamos aprendiendo del Modelo de Taiwán, un hecho que subraya que las democracias tienen una clara ventaja sobre los regímenes autoritarios cuando se trata de combatir este virus”.
Volviendo a lo que podríamos llamar “milagro de Vietnam” respecto a la casi inexistente incidencia de infectados en el país y índice cero en fallecimientos, los mismos funcionarios norteamericanos se muestran impresionados por los resultados obtenidos por los vietnamitas y de los cuales, el doctor John MacArthur, miembrodel grupo de expertos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en Vietnam, ha dicho en referencia los datos ofrecidos sobre contagios y muertes, que “no tienen ninguna indicación de que esos números sean falsos”.
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Si bien los regímenes comunistas ejercen un férreo control sobre la población, en el caso de China, país comunista por antonomasia, ese control sólo se aplicó, en los primeros momentos, contra quienes, como el Dr. Li Wenliang, médico de un hospital de la ciudad de Wuhan, quien desde diciembre alertara sobre la aparición de un virus de la familia de los SARS y fue acusado de “propagar rumores falsos” por la policía política de país y terminara muriendo poco después, infectado por el COVID-19.
El secretismo y la falta de veracidad de las pocas informaciones ofrecidas por China no tomaron por sorpresa a la administración de Vietnam, acostumbrado a no confiar en su vecino, y desde el primer momento, pusieron todos los recursos en tensión. Apenas el gobierno chino anunció el primer fallecimiento por coronavirus, Vietnam sospechó que “lo que se ocultaban era mucho más que lo que se informaba” y de inmediato empezaron a tomar las medidas cautelares cuando no se había diagnosticado un solo caso en todo su territorio.
La suspensión de vuelos a y desde China desde inicios de febrero, el cierre de las escuelas, el bloqueo total a toda su zona fronteriza, el confinamiento inicial de toda la población de riesgo así como de todas las comunidades agrícolas, fueron parte de las medidas drásticas asumidas, además de declarar cuarentena multitudinaria para más de 80.000 personas a la vez bajo vigilancia militar.
Todo ello ha llevado al resultado de menos de 300 contagiados y cero muertes, con lo cual, el éxito obtenido pone a Vietnam a la cabeza del mundo en cuanto a la derrota de COVID-19 se refiere.
Ya, en estos momentos, la nación anamita se está comprometiendo en la campaña de ayuda internacional, siendo los Estados Unidos de América uno de los primeros países en recibir, en los pasados días, una dotación con aproximadamente 500.000 trajes de protección para profesionales de la salud, gesto que fue agradecido en su cuenta de Twitter por el Donald J. Trump.
(Redactado en base a información obtenida de Infobae y del Boletín Informativo del Departamento de Estado de EE.UU.)