Con la incertidumbre de cuándo la pandemia del COVID-19 cederá lo suficiente como para poder efectuar eventos deportivos con seguridad, se ha especulado por semanas sobre la posibilidad de volver a posponer las Olimpiadas o de cancelarlos.
Hace 3 semanas, en nuestros espacios de noticias señalábamos que el miembro más antiguo del Comité Olímpico Internacional, el canadiense Richard Pound, lanzó la primera declaración sobre el tema cuando dijo que él consideraba que las fechas señaladas para hacer los Juegos, del 23 de julio a agosto 8 del próximo año era la única oportunidad de efectuar el evento. Que si por alguna razón no se realizaban en ese término, había que cancelarlos.
El costo adicional de posponer los Juegos también sería un factor determinante. Un cálculo preliminar indica que el costo adicional debe llegar a los $3 millones.
Conocemos a Richard Pound desde hace años y siempre digo “cuando Dick Pound habla la gente presta atención”. Aparte de ser el decano del COI es uno de los miembros más poderosos y respetados del mismo.
El diario nipón Kyoto News publicó unas declaraciones de Yoshitake Yokokura., Presidente de la Asociación Médica Japonesa en que éste es más categórico aun cuando dice: “Mi opinión es que va a ser muy difícil efectuar los Juegos a menos que se desarrolle una vacuna efectiva antes. El estado global de infecciones será un tema clave. Será difícil aun si la situación en Japón mejora, pero la infección continúa extendiéndose en otros países”.
Esta semana también hubo declaraciones, un tanto dubitativas, de la más alta autoridad de los Juegos. El presidente de Tokyo 2020, Yoshiro Mori declaró al Nikkan News que si los Juegos no se pueden hacer el año que viene serían definitivamente cancelados.
Una medida así tendría repercusiones adicionales en el itinerario de celebrar los Juegos al final de cada olimpiada.
Los Juegos 2024 fueron otorgados a París y los 2028 a Los Ángeles. ¿Qué se haría? ¿Se le darían de antemano los de 2032 a Tokio, o se tomaría la improbable decisión de correr los Juegos cuatro años para seguir la actual secuencia de sedes?
Más especulaciones. Recordamos la vieja maldición china: “te deseo que vivas en tiempos interesantes”. Parece que el COI está viviendo tiempos interesantes.