Esta Navidad será para la mayoría de los venezolanos sinónimo de austeridad, pues llegará arropada por un espiral hiperinflacionario y salarios pulverizados, informa la agencia de prensa española, Efe.
Los días festivos llegarán cuatro meses después de que el presidente Nicolás Maduro anunciara un paquete de medidas económicas que incluyeron un aumento de salario 35 veces superior al anterior, una reconversión monetaria y una nueva política tributaria.
Para economistas, comerciantes y dirigentes opositores consultados por Efe, este paquete ha acelerado la caída de la economía.
"Es la primera Navidad después de la destrucción del salario", comentó el director de la firma Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, que divide la posibilidad de disfrute de estas festividades entre las familias que reciben remesas y las que no.
"Una familia que no recibe remesas de algún pariente que se encuentre fuera del país tiene capacidad de ahorro cero" y "solo pudiera tomar la precaución de adelantar su consumo lo más que pueda", explicó Grisanti.
Serán, según él, unas navidades muy duras, muy tristes, sin estrenos y sin hallacas, que es el plato que nunca faltaba en las cenas del 24 y 31 de diciembre.
Un gran problema es la inflación que sube de forma acelerada pues lo que valía 1 bolívar a principios de año, costará 45.000 el 31 de diciembre.
Ecoanalítica calcula que si esta situación de hiperinflación se prolonga por otros seis meses al menos el 30% de las compañías que hoy están operativas dejarán de serlo.
"Eso por supuesto se traduce en una destrucción de salario, en destrucción de empleos formales y en una mayor caída de los salarios venezolanos", dijo Grisanti a Efe.
La Comisión de Finanzas del Parlamento, de mayoría opositora, ha calculado que el resultado del paquete de medidas de Maduro es una multiplicación de precios "por 10" cada mes.
"Para el año que viene la inflación va a ser de millones sin duda alguna porque esta velocidad es insostenible desde todo punto de vista", dijo uno de los miembros de la comisión parlamentaria, Ángel Alvarado.
El que gana salario mínimo, que hoy es de 1.800 bolívares (27 dólares al cambio oficial), "solo le alcanza para el pasaje" en el transporte público, dijo el diputado economista.
"Los aumentos salariales en este momento no resuelven la situación social y económica que tiene el pueblo y en este momento la familia venezolana está desesperada, está exhausta, está que no sabe qué hacer", dijo Alvarado.
Esta Navidad podrá ser terrible, pero para el Parlamento, la siguiente será mucho peor si se mantiene "el modelo socialista" al que atribuyen el desastre económico.
"Es difícil explicarle al mundo cómo el país con las reservas más grandes de petróleo, el país con las reservas de gas más importantes del hemisferio occidental, no tiene gas para cocinar", afirmó el diputado economista.