El diario The New York Times alentó a líderes centroamericanos a presionar al presidente Barack Obama para que elimine la política migratoria que beneficia a todos los cubanos sean o no perseguidos políticos, mientras que los ciudadanos de sus países no cuentan con estos privilegios.
En un editorial, el diario alude al tema unos días después de que la Casa Blanca anunciara modestas, aunque sensibles medidas que favorecen a una minoría de ciudadanos de países como El Salvador, Honduras y Guatemala, entre ellos menores de edad cuyos padres vivan en Estados Unidos.
Junto al deshielo entre Cuba y Estados Unidos, iniciado en diciembre del 2014, se disparó el éxodo de cubanos hacia las fronteras estadounidenses. Muchos sostienen que el temor a que sea eliminada la Ley de Ajuste Cubano está entre las principales razones de la reciente avalancha.
El diario hace referencia a los problemas y gastos ocasionados por miles de cubanos en países situados en la ruta de los migrantes con rumbo norte.
"Los líderes de esos países deben alentar al presidente Obama a anular la actual política (migratoria) y admitir sólo a aquellas personas que puedan probar que enfrentan persecución en su país", advirtió el editorial.
Al menos dos cuellos de botella de cubanos varados en Costa Rica y Panamá fueron resueltos tras la gestión de puentes aéreos organizados por estos gobiernos con la anuencia de México.
La actual crisis migratoria se concentra ahora en Turbo, Colombia, donde permanecen hacinados en un almacén más de 1.000 cubanos (según cifras de un censo oficial), entre ellos mujeres embarazadas y niños, a la espera de una solución.
En lo que va del actual año fiscal, más de 44.300 cubanos han sido admitidos en los Estados Unidos, superando los 40.115 que arribaron en el 2015.
¿Ajustar la Ley de Ajuste?
En medio de la actual crisis migratoria cubana, varios presidentes de la región han criticado la ley migratoria que otorga privilegios excepcionales a los cubanos que consiguen llegar a EEUU.
Incluso políticos cubanoamericanos han presentado proyectos de leyes que buscan transformar la Ley de Ajuste Cubano, en virtud de la cual todo cubano que pise tierra recibe permiso de trabajo, beneficios médicos, sellos de alimentos y en un año puede aplicar a la residencia permanente del país.
El diario aludió también a que muchos cubanos que reciben la residencia por esa vía, viajan inmediatamente después a la isla, en abierta evidencia de que no se trata de perseguidos políticos.
Este debate se produce en momentos en que de forma paralela, Estados Unidos está intentando responder a la afluencia de inmigrantes procedentes de América Central.
Hasta ahora lo más significativo es la ampliación del programa diseñado para permitir a los niños que están en peligro en El Salvador, Honduras y Guatemala que soliciten la condición de refugiados de sus países de origen si tienen un padre que vive legalmente en los Estados Unidos.
Bajo las nuevas reglas, los que obtengan esta condición podrán emigrar a Estados Unidos con hermanos solteros mayores de 21 años y un tutor, entre ellos los abuelos.
La administración también dijo que como parte de las medidas, Costa Rica había aceptado servir como hogar temporal para un máximo de 200 refugiados enfrentados a peligro inminente, mientras que sus casos sean procesados.
"La mayoría huye de la violencia y la pobreza", subrayó The New York Times.
Durante los primeros ocho meses de este año fiscal, más de 120.700 personas de El Salvador, Guatemala y Honduras fueron detenidas a lo largo de la frontera con México.
Decenas de miles más fueron rechazados por las autoridades mexicanas, que han sido alentados y pagados por Estados Unidos para vigilar su frontera sur de manera más estricta.
Pero funcionarios de la administración Obama han dicho que la política migratoria hacia la isla se mantiene inalterable pese a las presiones del Gobierno comunista, que la cataloga como el principal incentivo a la emigración ilegal de sus ciudadanos.