El gobierno cubano se propone que por cada habitante de la isla haya 10 metros cuadrados dedicados a la producción local de alimentos en cultivos y cría de animales “para poder sustentar el abastecimiento alimentario municipal y la más completa soberanía alimentaria”.
El plan fue presentado el domingo por el primer ministro Manuel Marrero Cruz como “un asunto vital para la seguridad nacional” en una reunión de balance del Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, según reporta el diario oficial Granma.
“Hoy nuestro país importa 1,650 millones de dólares en alimentos para el pueblo, por lo que sustituir esas importaciones resulta estratégico”, declaró Marrero Cruz, citado por Granma. “Tenemos que apostar por el desarrollo de este programa y extender sus diferentes estructuras productivas por todas las ciudades hasta alcanzar los 10 metros cuadrados por habitante en los próximos años”.
La isla de Cuba tiene casi 105 millones de metros cuadrados, y una población de 11,338,138 personas. El cálculo del gobierno parece incluir las aguas costeras y todas las islas del archipiélago, que totalizan casi 111 millones de metros cuadrados, una cifra ligeramente superior a los poco más de 110 millones de metros cuadrados contemplados en la ecuación de Marrero.
De acuerdo con el primer ministro, se trata de la manera más económica de producir alimentos, porque el plan puede funcionar con un mínimo de transporte automotor y combustible, e incluso “sin ninguno si fuera necesario”, una frase que atribuyó a Raúl Castro.
Lee también Sin comida, ambulancias, ni materiales de construcción: lo que no vio Díaz-Canel en su visita a ArtemisaAdemás de preparar a los municipios, a los barrios y a los individuos para el autoabastecimiento, Marrero dijo que la tracción animal en las labores de cultivo alrededor de las ciudades y poblados “debe ser una constante independientemente de la disponibilidad o no de combustible”, de acuerdo con un reporte de ANSA.
El de Granma lo informa así: “La población puede comprar directamente allí donde se cultiva, y [para] el traslado a corta distancia pueden emplearse otros medios alternativos”.
Marrero no parece hacer distinción científica entre zonas llanas y montañosas, ni entre terrenos cultivables o aptos para la cría de animales y otros que no lo sean por condiciones de vida urbana o superficies rocosas.
Lee también Libreta de racionamiento no da lo suficiente, admite ministra de Comercio Interior de CubaDe hecho, informa ANSA, “llamó a aprovechar todos los espacios disponibles en las ciudades o poblados”, y dijo que eso se logrará empezando por los patios y los canteros. Según Granma, que intenta aliviar el golpe, llamó a “recuperar hasta el último de los canteros y organopónicos en desuso, todos los cuales deben ponerse en explotación este mismo año”.
Lejos de dejarse amilanar por las altas temperaturas del verano de la isla, el primer ministro reclamó “no descuidar el verano bajo la excusa del clima desfavorable”, y en su lugar, “potenciar productos más resistentes al calor como el pepino, la berenjena, la habichuela y el quimbombó”.
Lee también Cuba pone freno a reforma agrícola para enfrentar subida de preciosUna de las precisiones del balance hecho en el encuentro fue que "en la agricultura suburbana intervienen 147,563 fincas", 125,969 de las cuales "se encuentran en categoría de listas, con 99,578 juntas de bueyes y 68,302 carretones".
Pese a las dificultades, sin embargo, el primer ministro cubano y ex ministro de Turismo subrayó la necesidad de “la máxima atención de las producciones” para el turismo, que sustituyen importaciones, dice Granma.