Vecinos de Palmarito de Cauto, un poblado de la provincia de Santiago de Cuba, salieron a las calles a exigir la restauración y estabilización del servicio eléctrico el viernes en la noche, otra de las decenas de protestas que han ocurrido en el país después del 18 de octubre, fecha en que un apagón nacional dejó en la oscuridad a millones de cubanos.
“Por un apagón que había del día entero, como todos los días que quitan la corriente a las 7 de la mañana y son las tantas horas y no la ponen y las madres no tienen que cocinarles a los hijos. Empezó en la parte llamada Barrio Guano, que es una calle céntrica que sale de este barrio hacia el centro de Palmarito, donde queda la plaza y retornaron hacia atrás”, relató, desde esa localidad, la activista Maidolis Oribe, a Martí Noticias.
Al lugar se presentaron de inmediatos agentes de la policía política y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y cuadros y miembros del Partido Comunista municipal, para tratar de aplacar los ánimos, pero los manifestantes contestaron con más cacerolazos a las palabras de los dirigentes.
“Hubo fuertes altercados del pueblo con ellos. Se llevaron detenida a Mileidis Maceo Quiñones, activista de la Unión Patriótica de Cuba, a Edilkis León Giraudi y a la madre de Mileidis, Oneida Quiñones, una persona mayor y discapacitada. Le falta una mano, es diabética”.
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Oribe agregó que “el pueblo se indignó porque le estaban dando golpes a la madre de Mileidis y la gente empezó a tirar piedras y partieron el cristal de una patrulla de la Guardia operativa y están buscando la persona que partió el cristal”.
Las tres mujeres arrestadas se encuentran, en el centro de investigación penal, “incomunicadas” y, de acuerdo a Oribe, hasta el martes los instructores policiales no darán información a los familiares.
Lee también Fin de semana a oscuras en gran parte de Cuba: "otro día de tortura"“El sábado empezaron a citar a muchos jóvenes del poblado. Los llevaban hacia la Casa de Cultura y allí los interrogaban. Llevaron detenido a un primo hermano de Mileidis, un muchacho de 17 años que se llama Rafael”, indicó la activista.
Pese a las amenazas de las autoridades en los medios oficiales, de castigar las protestas “ejemplarmente”, los cubanos continúan demostrando, en la vía pública, su inconformidad con la gestión del gobierno de Miguel Díaz Canel y reclamando un cambio en sus condiciones de vida.