Los chilenos rechazaron ampliamente el domingo en un plebiscito la propuesta de nueva Constitución, según los primeros resultados reportados por la autoridad electoral.
Con el 72,20% de las mesas escrutadas, la opción Rechazo se adelantó con 63% de los votos a la alternativa del Apruebo con 37%, de acuerdo a cifras publicadas por el sitio de internet del Servicio Electoral (Servel).
"La democracia chilena sale más robusta", declaró el presidente Gabriel Boric en un discurso ante la nación. Recalcó, aunque él dio su apoyo al SI, que el pueblo habló con claridad y fuerza. También dijo que desea formar otra Constituyente que tome en cuenta lo aprendido en este proceso.
"Hago por tanto, un honesto llamado a todas las fuerzas políticas a poner a Chile por delante...y acordar los plazos para iniciar un nuevo proceso constitucional", anunció.
En el plebiscito de este domingo los chilenos votaron sobre una propuesta de Constitución que buscaba reemplazar la ley fundamental vigente desde 1980, que fue aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Como estaba previsto, al filo de las 6:00 pm terminó la votación y se inició el conteo de votos.
La votación tuvo lugar tres años después del estallido social que llevó multitudes a las calles en protestas contra la desigualdad.
La propuesta sometida a consulta obligatoria tenía dividido al país y había generado incertidumbre. El resultado había sido visto como definitorio para los propósitos del gobierno del presidente Boric.
"Independiente a cuál sea el resultado, el rol que voy a jugar yo como presidente de la República, nuestro gobierno y en el cual nos vamos a empeñar en conjunto con todos ustedes es encontrarnos como país, en avanzar en justicia, igualdad, en avanzar en mayor desarrollo y crecimiento para todos y todas", dijo había dicho Boric en un discurso más temprano.
"Puedo garantizar que nuestra voluntad y nuestra acción, independiente de cuál sea el resultado, será convocar a una amplia unidad nacional de todos los sectores, de las organizaciones sociales, de la sociedad civil, de los partidos políticos, queremos escuchar todas las voces para poder seguir adelante con este proceso, ya sea para implementar el texto de la nueva Constitución (...) o para también darle continuidad al proceso constituyente en caso de ganar la otra opción", afirmó el mandatario de 36 años.
Además agradeció a todos los chilenos, incluyendo a los que están participando en el plebiscito en otros países, entre ellos en Estados Unidos.
El Ministerio de Transporte Público y Telecomunicaciones de Chile dio temprano el domingo la arrancada en las redes sociales.
"Damos inicio a esta emocionante jornada, histórica jornada de nuestro país, en que vamos a acudir a este plebiscito constitucional", dijo el ministro de Juan Carlos Múñoz en Twitter.
El subterráneo de la capital chilena, que concentra al 40% del electorado, fue gratuito toda la jornada para incentivar la participación.
Observadores habían adelantado que el rechazo al texto sería un duro golpe para Boric después seis meses en la presidencia, dado que fue uno de los impulsores del acuerdo donde nació la constituyente. El medio chileno La Tercera dijo citando fuentes del gabinete de Boric, que previo a la votación del domingo y previendo el posible rechazo, el mandatario se había reunido con parlamentarios de la oposición y líderes del Congreso "para llegar a compromisos rápido, como un nuevo proceso constituyente".
Incluso si hubiera ganado el apruebo, Boric habría tenido que convocar al Congreso en los próximos cinco días y generar mayorías entre la membresía para el proceso de implementación, lo que expertos también veían con dificultad debido a la cantidad de parlamentarios detractores de la propuesta.
"Lamentamos que el plebiscito resultara en el rechazo de la Nueva Constitución, pero esto es sólo un paso. Celebramos los esfuerzos que se han dado para construir un Chile más justo y libre para todas las personas. Jamás dejaremos de luchar hasta que este sueño se vuelva realidad", declaró Erika Guevara-Rosas, representante de Amnistía Internacional en América Latina.
El cierre de la mesas
La ministra vocera del gobierno de Chile, Camila Vallejo, dijo después del mediodía de este domingo que "ya hay cierre de algunas mesas en el extranjero" y citó a países, como Nueva Zelanda, Australia, Japón, Corea del Sur y otros.
"Esta jornada nos llena de orgullo, porque demuestra que nuestro país avanza con diálogo y participación democrática. Es especialmente emocionante recordar que un día como hoy, hace 70 años, las mujeres de nuestro país pudieron votar por primera vez", dijo Vallejo en un video divulgado en Twitter.
Los antecedentes del plebiscito
El plebiscito culmina un proceso de tres años que comenzó con las protestas callejeras estudiantiles en 2019. Las protestas comenzaron por un aumento en los precios del transporte, pero no tardaron en ampliarse a demandas más generales de más igualdad y más protecciones sociales.
Tras el estallido social que sacudió Chile a fines de 2019, los chilenos comenzaron el camino para habilitar un proceso de redacción de una nueva carta magna, lo que fue ratificado por una gran mayoría un año después en un referendo.
Sin embargo, las polémicas con los redactores y algunas de las propuestas vistas como controversiales por algunos sectores -muchas de las cuales no llegaron al texto final- debilitaron el apoyo hacia la Convención Constitucional.
Tras meses de trabajo, los delegados entregaron un documento de 178 páginas con 388 artículos que, entre otras cosas, hace énfasis en asuntos sociales e igualdad de género, consagra derechos de la población indígena del país y coloca el cambio climático y el medio ambiente en prioridad en un país que es el mayor productor mundial de cobre. También introduce los derechos a vivienda, salud y educación gratis.
La nueva Constitución describe a Chile como un estado plurinacional, establece territorios indígenas autónomos y reconoce un sistema paralelo de justicia en esas zonas, aunque los legisladores decidirían hasta donde podría llegar su autoridad.
Los últimos sondeos publicados hace 15 días mostraron una mayor intención de rechazar la propuesta, con al menos ocho puntos de ventaja.
(VOA, AP, Reuters, DW, Amnistía Internacional, Twitter)