Los resultados de la investigación anunciada por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) sobre la muerte de ocho bebés recién nacidos en el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre, en La Habana, el pasado 16 de enero, arrojó que seis de ellos fallecieron a causa de una “bacteria patógena” encontrada en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro.
Opiniones desde Cuba advierten que la nota oficial del MINSAP no refleja la realidad que enfrenta el sistema de salud en la isla.
Al hacer públicos los resultados de la pesquisa, el MINSAP comunicó, además, que en total fueron 10 los neonatos fallecidos, “dos de ellos después de informado el hecho”, y las causas del deceso de los otros cuatro se debió a nacimientos prematuros y bajo peso.
“Según se demostró, el brote estuvo vinculado a violaciones de medidas higiénico-sanitarias, las cuales se sumaron a problemas de aseguramiento de recursos que presentaba el centro en ese momento e implicaron afectaciones en la calidad de los procesos de atención a los pacientes”, detalla la nota del MINSAP.
La detección de dichas “afectaciones” tuvo como consecuencia la aplicación de “22 medidas administrativas a 19 cuadros de dirección a diferentes niveles, así como tres a funcionarios y trabajadores", añade.
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Debido a esas medidas, cinco de los principales directivos fueron separados de la entidad, seis removidos de su cargo, dos cambiados de puesto de trabajo y otros nueve recibieron amonestaciones. El MINSAP subrayó que estas “nuevas acciones organizativas y de control implementadas a partir del lamentable hecho hicieron posible dar por concluido el brote infeccioso, el 25 de enero de 2023”, y a partir de ahora se extenderán al resto de las instalaciones sanitarias del país.
En conversación telefónica desde Holguín con Radio Martí, el Doctor Eduardo Cardet, opositor y exprisionero político, expuso un punto de vista diferente sobre las causas que provocaron las muertes de estos recién nacidos.
"Todo se debe al deterioro marcado del sistema de salud. Una gran parte de esos niños que fallecieron, lamentablemente, tenían signos de sepsis, lo cual demuestra una vez más que las condiciones previas al parto, durante el mismo y, por supuesto, después, fueron muy difíciles, muy desventajosas y al no poder contar con recursos diagnósticos ni de tratamientos eficaces, por supuesto que fallecieron", explicó el galeno.
El Dr. Cardet señaló, además, que la respuesta del MINSAP no es efectiva, ni va dirigida a solucionar las causas del problema.
"Las medidas que se toman no están dirigidas a resolver los problemas que dieron lugar a eso; sólo hablan de medidas puramente administrativas, una cuestrión efectista, y eso es muy grave", opinó.
Lee también Muerte de 8 recién nacidos en hospital materno enciende las alarmas en CubaEl activista y periodista independiente Boris González Arenas dijo a Radio Martí desde La Habana que el informe oficial tampoco refleja la realidad de los centros hospitalarios cubanos.
"Llamarle 'violación de los procedimientos sanitarios' te da una idea de que una persona, sin querer, tocó afuera del salón estéril y entró sin lavarse las manos. No, no... los hospitales [en Cuba] hoy son baños hediondos, personas que entran al hospital sanos y salen con sarna...", describió.
Respecto a lo inusitado de que en Cuba cualquier autoridad ofrezca ese tipo de explicación a los ciudadanos, González Arenas consideró que "quizá, ahí ellos quisieron anticipar el escándalo en las redes sociales".
Respecto a la descripción hecha por el MINSAP del estado en que nacieron los niños, prematuros y bajos de peso, el periodista apuntó: "Habla de la situación alimenticia que estamos pasando. Lo horrible de esto es que todavía no haya médicos que digan: 'Mire, eso del hospital tal, es tal cosa y tal cosa' ¿Cómo tú puedes ser médico y saber lo que está pasando y seguir como si tal cosa?", concluyó el comunicador.
En julio 2022, el ministro de Salud Pública cubano José Ángel Portal Miranda atribuyó el incremento de la mortalidad infantil en Cuba a la pandemia del Covid-19. El ministro apuntó entonces que el nacimiento con bajo peso, las hemorragias y las “altas tasas de embarazos en la adolescencia” eran factores a tener en cuenta, tanto en el deceso de recién nacidos, como en el aumento de la mortalidad materna, la cual, en 2021, presentó una tasa de 176.6 muertes por cada cien mil nacidos vivos.
El bajo índice de mortalidad en los neonatos ha sido por décadas enarbolado por el régimen cubano como uno de los mayores “logros de la revolución”, no obstante, el creciente deterioro económico se ha hecho sentir en la población más vulnerable.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)