MANAGUA - Mientras miembros de la comunidad internacional se movilizaron en reuniones con el gobierno y la oposición, pidiendo el regreso de la normalidad a Nicargua, jóvenes y otros opositores se dieron cita en la avenida Masaya y el Camino Al Oriente, una de las principales vías del centro de la capital, para pedir por la liberación de según ellos más de 40 presos políticos y el cese de la violencia.
Sara Oporta Canelo, madre de Guillermo Alberto Sobalvaro, uno de los tantos presos políticos encarcelados sin que se le presentaran cargos, denunció: “Me lo tienen en la cárcel El Modelo donde llevan a criminales y no le presentan cargos. Esto es una injusticia completa”.
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Cubriendo parte de sus rostros con una bandera nicaragüense, los manifestantes paraban el tránsito para enviar su mensaje de protesta.
“Nosotros creíamos en Daniel Ortega pero ahora estoy indignado como ciudadana nicaragüense y joven que soy”, recalcó una de las manifestantes.
Edwin Carcacha Dávila, miembro de la coalición estudiantil y que pertenece a la mesa del diálogo, dijo a Televisión Martí que la suspensión del diálogo fue por falta de voluntad política pues los mediadores de la Iglesia Católica decidieron suspender o posponerlo hasta que se detenga la represión.
"No podemos sentarnos a dialogar donde hay demasiadas manchas de sangre”, afirma.
Alicia Londoño, representante del alto comisionado de la ONU para la Derechos Humanos manifestó la posición de dicha organización referente al conflicto: “La situación es muy preocupante y se nesecita que cese la violencia de todas partes y se respeten los derechos humanos".
Para el nicaragüense-americano Alex Lacayo el gobierno de Ortega no es el culpable de lo ocurrido y asegura que en breve tiempo su país se ha convertido de un país próspero a uno donde no hay seguridad.
“La verdad es que Nicaragua hasta hace 90 días era el país más seguro de Centroamérica y ahora es un caos. La policía se encuentra haciendo todo lo posible para cuidarnos", añadió Lacayo.
Un reporte de la oficina del Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, calculó este miércoles en más de $182 millones de dólares los daños causados en bienes públicos por las protestas iniciadas el 17 de abril pasado.
En una rueda de prensa el ministro dio detalles sobre el daño causado por las protestas del conflicto.
El ministro Acosta añadió que antes del pasado 17 de abril, Nicaragua era el tercer país con más crecimiento económico en la región sólo superado por República Dominicana y Panamá.
Segun datos oficiales de Hacienda, el sector turismo ha perdido de 40.000 a 50.000 empleos, que según el ministro tendrá un impacto muy duro a la economía.
Para el próximo sábado está programada una marcha denominada La Marcha de las Flores, en solidaridad con los niños que han muerto durante la crisis en este país centroamericano.