MANAGUA- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó este miércoles al gobierno de Daniel Ortega a que cese la violencia contra la población después de haber comprobado los actos cometidos durante los más de dos meses de la grave crisis en que esta enfrentando Nicaragua.
“La comisión ha sido muy enfática y categórica al pedirle al estado de Nicaragua que cese la violencia y la represión. Le han pedido el respeto a la vida", dijo la secretaria adjunta de monitoreo de la CIDH María Claudia Pulido.
Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa condenó las graves amenazas contra la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo que se registran a diario en Nicaragua, como es el caso del presentador de Radio Corporación Carlos Griselio, quien fue atacado por las turbas paramilitares.
Segun Griselio estar trabajando para Radio Corporación es ser enemigo: “O estás con los sandinistas o estás en contra y nuestras vidas están en peligro y las vidas de todos los periodistas que están trabajando en Radio Corporación ya que es un alto riesgo laboral aquí".
La Asociación Nicaraguense Pro Derechos Humanos dio a conocer en su último informe que desde el comienzo del conflicto ya hay más de 280 muertos.
Alvaro Leyva Sánchez, secretario general de dicha organización, dice que la situación actual lleva un mal camino: “El sentir del pueblo es que día a día nos dirigimos a lo que no podemos evitar que pudiera convertirse en una guerra civil”.
Para el sacerdote Edwin Román, párroco de la iglesia católica San Miguel en Masaya, su vida cambió después del comienzo de la crisis.
“La rectoría de nuestra iglesia se ha convertido en un mini hospital y los jóvenes que estudian Medicina ahora están dentro de ahí ejerciendo su próxima profesión”.
Al padre Román, quien es ahora conocido como el superhéroe o el ángel de Masaya, no le gusta que lo llamen así pues se siente que él sigue siendo el pastor de sus ovejas.
“Estoy haciendo lo que el Papa Francisco dijo que debemos hacer y es un llamado a Iglesia en salida. Los obispos y sacerdotes de Nicaragua hemos salido a las calle, hemos acompañado al pueblo y a la misma vez atendido a los heridos y rezado con aquellos que han perdido a sus seres queridos", dijo el sacerdote.
Entretanto, las protestas no se han detenido como lo presenciamos Rodolfo Hernández, nuestro camarógrafo, y un servidor al visitar las afueras de la Universidad en Managua cuando los jóvenes estaban disparando morteros, uno de ellos estalló muy cerca de nosotros.
Según estos jóvenes, ellos continuarán la lucha hasta que Ortega deje el poder o pierdan sus vidas.
“Necesitamos que liberen a Nicaragua y que no haya más dictadura Orteguista, por nuestro país y por nuestra vida en Nicaragua", clamó otro de los jóvenes encapuchados que tienen miedo pero aseguran que seguirán luchando "hasta la muerte".
Varias organizaciones, entre ellas la Alianza Cívica, han propuesto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que impulse el desarme de los paramilitares , a fin de evitar más víctimas mortales.