El regreso a los centros de enseñanza en Cuba este martes, 1 de septiembre, estuvo marcado por la escasez de alimentos y productos de aseo, la situación epidemiológica, el faltante de uniformes y materiales básicos de estudio y las malas condiciones estructurales de muchas escuelas, así lo reportaron a Radio Televisión Martí madres de estudiantes en diversas partes de la isla.
Los estudiantes asistieron a clases presenciales en casi toda la isla, con excepción de los territorios de la Palma, en Pinar del Río; Marie y San Cristóbal, en Artemisa; Camajuaní y Mataguá, en Villa Clara; Cárdenas, en Matanzas, y la provincia de La Habana, localidades afectadas por un rebrote de coronavirus.
Lee también "Aquí no hay comida, no hay medicinas, no hay agua, aquí no hay nada"Dairis González Ravelo es cuentapropista, opera dos carros para la venta de granizados en Morón, Ciego de Ávila, y está sin trabajar nuevamente por el rebrote de coronavirus. En la reunión a la que asistió para hablar sobre la escuela de sus niños le informaron que su hijo estaría en un aula con un total de 30 alumnos.
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También se quejó de que es muy difícil obtener alimentos en este momento. “Con que voy a prepararle la merienda a mi hijo, incluso no le he podido comprar ni la mochila, ni los zapatos porque no hay, yo si no los mando a la escuela con esta situación que estamos pasando, que me lleven presa si les da la gana, pero la salud de mis hijos está primero”, apuntó González Ravelo.
Leydis Tabares reside en la ciudad de Camagüey, tiene un nieto que cursa el prescolar, y cuenta que la preocupación fundamental es el tema epidemiológico, además de la comida y las malas condiciones de los planteles.
Lee también ¿Está Cuba preparada para reiniciar las clases en las aulas?“El niño no va a empezar la escuela, todo el mundo está en contra de que comience el curso escolar”, dijo Tabares.
Sorania Cruz Rosales, reside en el poblado de Velasco, provincia de Holguín, es madre de tres menores que asisten a la escuela y comenta que aún está considerando la asistencia de estos a la escuela. Ahora los menores tienen que llevar de su casa la merienda y es muy duro, antes de la pandemia había puntos de cuentapropistas con ofertas en las cercanías de los centros de enseñanza y ahora están cerrados.
“Imagínate, aquí no hay jabón, detergente, como vamos a mantener la situación de la higiene en la escuela, ni desinfectantes para el lavado de las manos de los niños cuando entran o salen a comer algo”, destacó Cruz Rosales.
Lee también Otra muerte por coronavirus en Cuba y 33 nuevos casosDesde Sancti Spíritus, Yanela Lucía Reyes participó este lunes en una reunión en la zona para conocer detalles de la escuela primaria a la que asisten sus hijas. Allí se habló del problema del agua y se dijo que la alimentación es responsabilidad de los padres, en un momento de crisis en el que el estado no aporta mucho.
“Sobre el uniforme en la reunión no se dijo nada. ¿Cómo se puede abrir un centro escolar si carecemos de la higiene sanitaria para esos niños? No hay agua para descargar los baños, para lavarse las manos”, dijo Reyes.
La periodista espirituana Aimara Peña González apunta que, después de casi cinco meses que permanecieron cerrados, a los centros escolares no se les dio mantenimiento. "Estamos muy preocupados los padres por el rebrote. Nadie nos está asegurando que no existan nuevos casos en la ciudad y pueden ser perjudicados nuestros hijos. Es importante el curso escolar, pero también lo es la seguridad de los estudiantes", señaló.
Peña González alerta que las condiciones no son ideales. "No existe ni siquiera base material de estudio, no tienen libretas, no hay lápices, y llevamos dos días en una cola y todavía no hemos podido comprar los zapatos”, indicó.
Lee también Multas de hasta 3,000 pesos a quienes violen medidas por COVID-19 en La HabanaDesde Guaro, en Mayarí, Teresa Miranda Céspedes, que cuida dos nietas que están en la escuela, expresa que no le dieron uniformes, y en la primaria de la menor de las niñas hay solo un bebedero de agua para todos los alumnos.
“Ya la situación era difícil antes del COVID-19, ahora es mucho más difícil. De dónde la gente va a buscar comida, recursos para llevar a los muchachos a la escuela. Condiciones ninguna hay”, concluyó.