El secretismo en torno a la existencia del fallecido exgobernante cubano Fidel Castro no sufrió fisuras ni siquiera al momento de su muerte, y la prensa oficial cubana ha sido clave para conseguirlo.
Los cubanos tienen muchas preguntas y pocas respuestas acerca de la vida del hombre que rigió sus destinos por casi medio siglo.
Ni su vida privada, ni la enfermedad que lo tuvo al borde de la muerte y obligó a ceder el poder a su hermano Raúl Castro en el 2006, ni la causa de su muerte,-por citar solo algunos ejemplos-, han sido esclarecidos hasta ahora.
Pese a que el anuncio de la muerte se produjo el 25 de noviembre en la noche, muchos cubanos no se enteraron hasta el sábado de la noticia que llevó al gobierno a declarar 9 días de duelo nacional. Desde entonces se sucedieron los homenajes en La Habana y el resto de las provincias.
Portadas de lo principales periódicos cubanos tras el funeral de Fidel Castro.
La prensa extranjera y nacional siguieron paso a paso el recorrido de la caravana con las cenizas de Castro. Pero a la ceremonia oficial asisitieron unos pocos.
Los principales periódicos de la isla tuvieron la misma crónica del funeral.
"Fidel sigue siendo vida", es el título de la crónica de Yaima Puig Meneses, la única periodista oficialista que publicó la nota reproducida el lunes en los tres periódicos de tirada nacional del país.
Las fotografías publicadas en los diarios Granma, Juventud Rebelde y el semanario Trabajadores son todas de la autoría de los Estudios Revolución.
Misterio más allá de la vida
El misterio que rodeó la vida de Fidel Castro lo seguirá más allá de la muerte.
Un enviado de la BBC, por ejemplo, resaltó durante su cobertura que “la ceremonia fue estrictamente privada”.
Vecinos cuyas casas tienen vistas al cementerio dijeron a BBC que les habían ordenado cerrar las ventanas durante el funeral.
Raúl Castro coloca en la tumba la urna con las cenizas de Fidel Castro.
Detalles previos al funeral tampoco estuvieron disponibles para los corresponsales extranjeros.
Incluso cuando la caravana con las cenizas de Castro estaban llegando a su destino en el cementerio de Santa Ifigenia, aún se desconocía “cómo sería la tumba de Fidel. Y ya había empezado el entierro”, indicó el testigo de BBC.
Los que asistieron a la última ceremonia pudieron ver la morada que guarda los restos de Castro.
El resto de los cubanos debió esperar horas después, cuando medios locales mostraron las imágenes de la piedra gigante donde fueron guardadas las cenizas del fallecido exgobernante cubano.