Para cualquier náufrago todavía a flote en una inmensidad como la del Estrecho de la Florida, avistar y ver acercarse otra embarcación tiene que ser motivo de gran júbilo y alivio.
Sin embargo a Luis Rivera García, de 26 años, Juliet Estrada Pérez (23) y Enrique González Torres (23) ver aproximarse para rescatarlos al crucero Disney Fantasy, mientras se aferraban a su volcada embarcación, el pasado 21 de abril, les tiene que haber causado una sensación cuando menos agridulce.
Los tres jóvenes de origen cubano, residentes en Miami (Estrada) y Fort Myers (suroeste de la Florida), se encontraban en libertad bajo fianza tras ser acusados de robar información de tarjetas de crédito colocando dispositivos de los llamados “skimmers” en los lectores de tarjetas de gasolineras de Louisiana.
Para escapar de la justicia iban obviamente camino a Cuba, en violación de su libertad supervisada, según indicaron alguaciles estadounidenses, cuando su embarcación dio una “vuelta de campana” 40 millas al norte de Varadero.
Luego de su rescate, desde el crucero de Disney llamaron al Servicio de Guardacostas, que no tardó en verificar, al cotejar sus huellas digitales, que los tres tenían causas pendientes con la justicia.
Este jueves, en una corte federal del este de Louisiana, el trío se declaró culpable, de “conspirar entre ellos y con otros para poseer 15 o más dispositivos de acceso falsificados y no autorizados (tarjetas falsas; les encontraron 28 ) así como producir, poseer y traficar con equipos de fabricación de dispositivos”; entre estos, una máquina de codificación de tarjetas, otra de troquelación y una computadora con números robados. También se les acusa de robo de identidades.
Las sentencias podrían ser de hasta cinco años de cárcel por la conspiración, y un mínimo de dos por el robo de identidades.
Recientemente fue desmantelada en el oeste del estado de Nueva York una banda de cubanos, también residentes en la Florida, que se dedicaban a la misma actividad delictiva valiéndose de similar procedimiento. Algunos fueron identificados al comparar la policía videos de vigilancia con "selfies" colgadas en redes sociales en las que aparecían vistiendo la misma ropa.
Según una investigación del diario floridano Sun Sentinel el fraude con tarjetas de crédito se ha convertido en uno de los "rackets" favoritos de delincuentes de origen cubano en los Estados Unidos, junto con el fraude al seguro médico federal Medicare, a las aseguradoras de autos, cultivo y tráfico de marihuana y robo y tráfico de mercancías en almacenes.
Los investigadores sospechan que, debido a que no existe un tratado funcional de extradición entre Estados Unidos y Cuba, muchos escapan con el botín a la isla. Un caso prominente fue el del reggaetonero Gilbert Man, el único que se conoce que ha sido detenido por las autoridades cubanas.