Unas 140 piscinas fueron descubiertas en viviendas particulares de la provincia cubana de Artemisa por la Dirección de Inspección Integral de ese territorio, todas en violación de una legislación que prohíbe a los cubanos obtener una licencia para construirlas en su propiedad, informa el portal miamense Café Fuerte.
El director provincial de Planificación Física, Jorge Barrios, dijo a la prensa local que las autoridades no han podido “detener el ritmo de construcción de estas instalaciones”, aunque indicó que se trabaja actualmente en “la adopción de medidas y en la actualización de los listados”.
La publicación digital, que cita al el diario provincial El Artemiseño, apunta que la estadística de 140, detectadas durante un "primer levantamiento" de los inspectores, podría ser apenas la punta del iceberg de un fenómeno mucho más extendido, con ramificaciones en todo el país.
El funcionario provincial recordó que la Resolución 11 del 2006 del Instituto Nacional de la Vivienda prohíbe el otorgamiento de licencias de construcción para piscinas. La prohibición fue ratificada por el Decreto Ley 322 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, que en su resolución complementaria 54 del 2014, impide la entrega de licencias o autorizaciones de obra destinadas a ese fin.
Una especialista citada por el periódico de la provincia reveló que para poder obtener los permisos de construcción muchos propietarios enmascararon sus propósitos declarando que iban a construir una cisterna, "por lo cual deben taparlas".
La experta no salvó a las piscinas que no se llenan con agua del acueducto: “Tanto aquellas que se alimentan de afluentes naturales como de fuentes de abasto deben ser demolidas, pues la ley establece regresar el lugar a su estado original, dijo”.
Los dirigentes reconocieron que las multas a los infractores no surten el efecto deseado.."Ni primeras ni segundas multas son suficientes", señala el diario artemiseño
Barrios anunció que el próximo paso será llevar a cabo las demoliciones y que los infractores tendrán que correr con los gastos.
El principal argumento del gobierno para negar los permisos de construcción de piscinas es la escasez de agua en el país y el supuesto impacto que provocan en el abastecimiento del preciado liquido.
Café Fuerte apunta que muchas de estas piscinas se alquilan para cumpleaños y bodas a un precio que oscila entre 50 y 100 pesos converftibles CUC (entre 57 y 114 dólares al cambio oficial), en dependencia del tamaño de la alberca y de la cantidad de invitados.
