Dos de los más concurridos centros comerciales de La Habana que operan con doble moneda desde el año 2014 darán el vuelto en pesos cubanos a partir de este lunes, en un "experimento" en pos de la unificación monetaria en Cuba.
Se trata del Centro Comercial Almendares, de la cadena de Tiendas Panamericanas, y el Centro Comercial de 5ta y 42, perteneciente a Tiendas Caribe, ambos en el municipio capitalino de Playa.
Para el economista y profesor de la Universidad de Valencia, Elías Amor Bravo, ante los temores del impacto social que traerá la unificación monetaria, las autoridades han tomado la opción más lenta y agónica.
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"Yo creo que ante todas las opciones posibles esta es la peor y va a generar distorsiones y profundas asimetrías en la economía cubana", sentenció.
El Banco Central de Cuba, impulsor de esta medida, ha dicho que "a partir de los resultados alcanzados, y su efectividad durante el desarrollo del experimento, se evaluará su extensión progresiva a otros establecimientos comerciales en La Habana y el resto de las provincias, de lo cual se continuará informando a la población oportunamente".
El experto subraya que las autoridades "han elegido una lenta agonía" en lugar de tomar la decisión de "producir un cambio [de moneda] en una fecha concreta y a partir de ese momento trabajar con la moneda que resulte".
Según se informó el experimento está justificado dentro de las normas de ordenamiento monetario, pero el mismo provocará una depreciación del CUC, indica el académico. "El valor de esos fondos en CUC se deprecia, entonces esa gente va a tener que ir corriendo a cambiar esos CUC" a dólar o a peso cubano.
El economista señaló que ante la fuerza actual del dólar en el mercado cubano, cuando se unifique la moneda se tendrá que buscar una paridad entre el CUP y la moneda estadounidense, lo que provocará la devaluación de la moneda nacional.
"Como el peso cubano es una moneda muy débil, lo más probable es que se deprecie muchísimo más con respecto al dólar, y eso va a empobrecer enormemente a los cubanos, se va a restringir el mercado (...) y solo podrán acceder aquellos que tienen dólares u otras divisas. La situación, por tanto, no beneficiará a la gente que solo percibe sus ingresos en moneda nacional y que no tiene familiares en el extranjero que les manden divisas", concluyó.