Cerca del 76% del padrón electoral cubano votó en los comicios legislativos, según los resultados preliminares anunciados en la mañana de este lunes y en medio de denuncias de irregularidades por parte de observadores electorales independientes.
Alina Balseiro, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CEN), dijo a la prensa que ejercieron su derecho al voto 6,164,876 cubanos, lo que representa el 75.92% del padrón básico de 8,120,072 electores, cifras que no es posible verificar de forma independiente.
En una declaración conjunta, varias organizaciones que desplegaron observadores electorales en los comicios de este domingo denunciaron que "las elecciones del 26 de marzo correspondientes a la X Legislatura de la Asamblea Nacional han sido las más irregulares de su historia desde que estas se iniciaron en 1976".
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Los observadores cuestionaron los resultados ofrecidos por el CEN, y dijeron que los mismos no se corresponden "con la rigurosa observación independiente, con los testimonios espontáneos de la ciudadanía y con la profusión de imágenes, índices todos en la dirección de mostrar la baja participación ciudadana".
La declaración, firmada por las activistas Marthadela Tamayo González, del grupo de Observadores de Derechos Electorales; Zelandia de la Caridad Pérez Abreu, de la Comisión Cubana de Defensa Electoral, y María Mercedes Benítez Rodríguez, de Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales, señaló que las autoridades "normalizaron las anomalías de forma, violatorias de la Ley Electoral 127, que se han observado en los últimos procesos electorales".
Entre otras violaciones, los observadores mencionan la "no publicación de los padrones electorales con el tiempo de antelación requerido", además de colegios electorales en los que los padrones "no fueron colocados a la vista de los electores", y otros en los que "votaban personas no inscritas". También atestiguaron la "eliminación de electores que gozan de todos sus derechos civiles y políticos".
Los observadores independientes denunciaron, además, que hubo coacción por parte de las autoridades electorales para forzar el voto de los ciudadanos.
"Se asumió como normal la práctica excepcional de llevar las boletas a las casas de los electores, una forma de coacción del voto a través de un procedimiento concebido para las personas con discapacidad o que por circunstancias específicas no pueden acudir a los centros de votación. Médicos y pacientes reportan, así mismo, que hubo coacción por el voto en los hospitales. En esta dirección, se reportan lugares donde se confeccionaron listas previas de compromiso con el voto, centros laborales a los que se les prohibió abrir en sus horarios normales o se les indicó que solo podrían comenzar a prestar sus servicios una vez finalizada la jornada electoral", detalla la declaración conjunta.
Según el texto, las autoridades pusieron en práctica la "coacción inocente y vicaria del voto", al utilizar a los niños en la llamada operación Tun Tun, en la que iban puerta por puerta en los barrios en busca de los electores, para intentar garantizar una mayor participación.
Los observadores denunciaron también la introducción en estas elecciones legislativas de "una práctica en contradicción con la naturaleza cívica del voto, en el que el acto de votar surge del compromiso social de los electores con el sistema político, no de las promesas de beneficios materiales", en referencia a un concurso en las redes sociales que premiaba a los ganadores con computadoras, teléfonos móviles o vacaciones pagadas, y las ferias de ventas de mercancías a la población "para la incitación instantánea del voto".
La declaración reiteró una denuncia anterior de los observadores y activistas de la sociedad civil independiente de la represión de la que fueron objeto, antes y durante el proceso electoral.
"Se desató una represión contra activistas y observadores que pretendían monitorear el proceso electoral y participar del escrutinio, tal y como autoriza y respalda la Ley, y en congruencia con el llamado hecho por Alina Balseiro, presidenta del Consejo Electoral Nacional, para que todos los ciudadanos acompañaran el conteo de los votos. En muchos colegios electorales se le negó la entrada a cualquier ciudadano, y muchos de ellos, también activistas, fueron detenidos, sus casas sitiadas, amenazados con fuertes represalias y hasta golpeados por el ejercicio de sus derechos constitucionales", enumera el texto.
Sobre la obstaculización al escrutinio independiente, los firmantes de la declaración señalaron que "negar esta posibilidad, como acaba de ocurrir en la jornada del 26 de marzo, arroja serias dudas sobre los resultados que se ofrecieron a lo largo de la votación".
También criticaron la decisión del CEN de extender la votación por una hora más, hasta las 7:00 de la noche, "sin razones de fuerza mayor como establece la Ley Electoral".
El opositor Manuel Cuesta Morúa, quien visitó varios colegios electorales de la capital, entre horas de la mañana y el mediodía, dijo a Radio Martí que la mayoría permanecían "vacíos".
"La participación en ese horario fue muy, pero muy pobre", señaló.
Horas más tarde, cuando se disponía a salir junto a la activista María Mercedes Benítez Rodríguez, de Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales, para realizar observación electoral en el escrutinio de votos, ambos fueron detenidos por la policía.
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"Por primera vez, pudiera decirse con muchísima claridad, que hay una distancia, un divorcio, entre el comportamiento real de los ciudadanos a la hora del voto y las cifras que ha dado el gobierno cubano", afirmó Cuesta Morúa.
Según los resultados ofrecidos por Balseiro, del total de boletas depositadas en urnas resultaron válidas el 90.28%; en blanco, 6.22%, y anuladas 3.50%. El reporte añade que del total de los votos válidos emitidos, el 72.10% fueron votos por todos, y el 27.90% resultaron votos selectivos.
En los comicios municipales del pasado 27 de noviembre, el 31.44 por ciento de los cubanos con derecho al voto no acudió a las unas, y durante el referendo por el Nuevo Código de las Familias, el porcentaje de abstención fue del 26 por ciento, según datos oficiales.
Expertos pronosticaban un abstencionismo mayor en estas elecciones, que no superó el de las dos anteriores, de acuerdo al resultado oficial, pero sí tuvo la tasa de participación más baja en unas legislativas en la isla desde 1959, subraya un reporte de la agencia de noticias EFE.
No obstante, las cifras preliminares "validan la elección de los 470 candidatos propuestos, como diputados al máximo órgano de poder del Estado con más del 50% de los votos válidos emitidos por los electores", concluyó este lunes la presidenta del CEN.
El proceso electoral legislativo en Cuba culmina con la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) y la elección de su dirección, incluido el Consejo de Estado el presidente y vicepresidente de la República, el próximo 19 de abril, prevista para el 19 de abril próximo.