Estados Unidos mantiene máxima alerta por amenazas terroristas, según revela la más reciente Evaluación de Amenazas Domésticas para 2025, que acaba de publicar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
"Se espera que el entorno de amenazas terroristas en Estados Unidos se mantenga alto durante el próximo año. Esto se debe a una confluencia de factores, entre ellos las posibles respuestas extremistas violentas a los acontecimientos sociopolíticos internos (en particular, el ciclo electoral de 2024) y acontecimientos internacionales como el actual conflicto entre Israel y Hamás", indica el reporte.
El informe previene acerca de delincuentes que actúan por su propia cuenta y también de pequeños grupos que "siguen planteando la mayor amenaza". Al mismo tiempo alerta sobre las organizaciones terroristas extranjeras, entre ellas ISIS y Al Qaeda, que mantienen su intención de llevar a cabo o inspirar ataques en territorio estadounidense.
En cuanto a la seguridad de la infraestructura crítica, el informe alerta que sobre la posibilidad de que "adversarios nacionales y extranjeros sigan apuntando a infraestructura crítica mediante ataques físicos, cibernéticos y de posicionamiento anticipado".
China, Rusia e Irán se mantienen como las amenazas extranjeras más apremiantes para la infraestructura crítica de EEUU. "Los estados-nación, los hacktivistas criminales y los delincuentes con motivaciones financieras probablemente perfeccionarán sus técnicas para interrumpir los servicios estadounidenses o realizar espionaje enfocado en obtener acceso a las redes estadounidenses y entidades de infraestructura crítica".
"Nuestros adversarios, incluida China, continuarán con políticas y prácticas no comerciales, espionaje económico y herramientas económicas coercitivas, y adquisición ilícita de tecnologías y propiedad intelectual para socavar la competitividad de los Estados Unidos y sus socios", dice el texto.
Por otra parte, la investigación toma en cuenta la seguridad fronteriza y migratoria. En este sentido plantea la posibilidad de que personas con conexiones criminales busquen seguir explotando a los migrantes.
"El DHS sigue muy concentrado en identificar a quienes puedan representar una amenaza para la seguridad pública o la seguridad nacional y evitar que ingresen a los Estados Unidos", indica el documento.
"Durante el próximo año, esperamos que las reacciones de los migrantes a los cambios reales o percibidos en las políticas migratorias tanto de los EEUU como de la región influyan en las decisiones de algunos migrantes potenciales de intentar ingresar irregularmente a los Estados Unidos", vaticina el informe.
Al respecto, la investigación alerta que la desinformación, a veces
difundida por traficantes de personas, sobre los cambios en la política migratoria puede provocar flujos repentinos de migrantes a la frontera sin previo aviso.
La evaluación de las amenazas a la seguridad pública se refiere también al peligro de las drogas y señala que el fentanilo y otros opioides sintéticos siguen siendo las drogas más letales que se trafican en el país y siguen representando una amenaza para la seguridad nacional. La cocaína y la metanfetamina adulteradas también representan una amenaza.
“La Evaluación de Seguridad Nacional proporciona una descripción general importante del panorama de amenazas dinámico y en evolución, que ilustra cuán variadas y desafiantes son las amenazas que enfrentamos”, dijo el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas.